La vendimia española ha pasado el ecuador con una buena cosecha y previsiones de una añada excepcional, que se ven ensombrecidas por la pandemia y por la indignación de los agricultores a causa de los bajos precios de la uva. Los viticultores llegan al último tercio de la campaña con buenos resultados en la recolección, clima favorable y unas previsiones de producción menos excedentaria de lo que se esperaba en el contexto de la pandemia, aunque el caballo de batalla sigue siendo los bajos precio s.
La calidad es alta e incluso los productores auguran una «añada» excepcional, según declaran a Efeagro fuentes del sector. La inquietud por la covid-19 continúa, pero los agricultores están especialmente descontentos por los precios que perciben, de acuerdo con las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.
Aun admitiendo el complicado panorama creado por la pandemia, denuncian que los precios en el ecuador de la campaña son injustificadamente bajos y lamentan que sea «siempre» el agricultor el eslabón más perjudicado de la cadena de producción de vino.
DESCARTADA LA AMENAZA DE COSECHA EXCESIVA
Las previsiones de cosecha oscilan entre los 40 y 42 millones de hectolitros, lo que dista de los aforos iniciales (que incluso llegaron a 45 millones).
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias España , Ángel Villafranca, explica a Efeagro que queda «descartada» la amenaza de una «gran cosecha», lo que en la práctica supondría más vino que vender en un contexto de crisis global.
Apunta que Francia e Italia, los otros dos grandes productores de vino, también obtendrán una cosecha media, al igual que el resto de Europa: «Si no hubiera covid tendríamos un año normal».
Señala que las perspectivas son «menos duras» de lo que se esperaba, aunque persiste la incertidumbre por el cierre de la hostelería y el efecto de las restricciones por la covid-19 en las reuniones sociales.
Andalucía y Extremadura han terminado ya la vendimia, Castilla-La Mancha llega al ecuador con su último tercio, La Rioja ha recolectado más de la mitad de la uva y en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Murcia avanza bien; por el contrario, Cataluña se ve afectada por pérdida de cosechas.
TEMPOREROS, COVID-19 y PRECIOS
El director técnico de Asaja, José Ugarrio, afirma que la vendimia está transcurriendo en su ecuador sin problemas graves por brotes de covid-19 y con medidas de seguridad adicionales, cuyos costes «asume» el empresario agrícola.
Entre ellas, figuran la ampliación de puntos de recogida, precauciones en el transporte, toma de temperaturas o cuadrillas con los mismos componentes o «grupos burbuja».
El representante de ASAJA recalca que la parte negativa de la vendimia es el precio de la uva, un 25% o 30% inferior a la del año pasado y «a niveles de hace 25 años» en áreas como Castilla-La Mancha.
El responsable sectorial de vino de COAG , Joaquín Vizcaíno, califica de paradójica esa bajada, ya que se está obteniendo la uva «de mayor calidad» de los últimos años.
Las organizaciones agrarias critican que no se esté cumpliendo la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria, que establece que los precios deben cubrir los costes de producción.
Vizcaíno indica que para el agricultor queda la salida de denunciar ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), pero no es una opción fácil y, además, tarda meses en resolverse.
El responsable del sector del vino de UPA , Alejandro García-Gascó, ve injustificado que los agricultores «paguen siempre el pato» de las crisis, porque con los precios no llegan a cubrir gastos . Añade que «todos los años se repite la misma canción», aunque esta vendimia el desplome es más acusado.
García-Gascó insiste en que el viñedo y sus cooperativas fijan población» en la España vaciada pero el cultivo va a menos, ya que los agricultores están optando por otras producciones como el almendro o el olivar, que si bien «tienen sus crisis» no son tan fuertes como en la vid.
(Texto: Mercedes Salas / Efeagro )