El Consell de Govern ha autorizado el gasto de 665.000 euros para la adquisición de semillas certificadas de cereales y leguminosas de cultivo convencional y de ecológico para la temporada 2023-2024 como trigo, avena y cebada, entre otros. PALMA, 4 (EUROPA PRESS) El Consell de Govern ha autorizado el gasto de 665.000 euros para la adquisición de semillas certificadas de cereales y leguminosas de cultivo convencional y de ecológico para la temporada 2023-2024 como trigo, avena y cebada, entre otros. Según ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente este viernes en un comunicado, el uso de la semilla certificada implica ventajas para los agricultores y ganaderos como garantías en lo que se refiere a la pureza específica y de la variedad, el elevado grado de germinación y la garantía del etiquetado oficial, entre otras. Esto, han añadido, contribuye al mantenimiento de los cultivos extensivos en Baleares y a los valores públicos asociados a la actividad agraria, como la soberanía alimentaria, la lucha contra el cambio climático, el mantenimiento del paisaje y la retención de CO2. Por otro lado, la "incertidumbre" geopolítica y la climatología de la pasada campaña se han trasladado al precio de los cereales que, sin embargo, tiene una tendencia al alza, aunque "confusa y volátil". Al por menor, a principio de campaña, el precio de la cebada era de 221 euros por tonelada, que ascendió en 2022, debido a la falta de suministros derivados de la COVID y a la guerra de Ucrania, hasta los 347 euros por tonelada. Asimismo, este año se inició con un precio de 325 euros por tonelada, que ha ido bajando a lo largo de los meses hasta los 230, para volver a tomar la tendencia alcista en este último mes, hasta a los 250 euros por tonelada esta semana. Desde Agricultura, Pesca y Medio Natural ven "necesario" incrementar la utilización de semillas certificadas para obtener un rendimiento superior al de otras. Y es que la producción balear de cereales para grano, que también se ha encarecido, es de 50.000 toneladas, una cantidad "insuficiente" para las necesidades del rebaño isleño, lo que obliga a la importación de grano y piensos del continente, con el consiguiente aumento de precio del transporte marítimo. Durante la campaña anterior se adquirieron un total de 882 toneladas de cereales y leguminosas, de las que 103 fueron para el cultivo ecológico.