Ambos tienen otro punto de unión destacado: pertenecen a una de las bodegas más avanzadas de España en términos de sostenibilidad enológica. Bodegas RODA se fundó en 1987 y sus instalaciones se han ido adaptando a las necesidades del momento y al ritmo del desarrollo, creciendo estructuralmente en cuatro fases desarrolladas en 1991, 1996, 2000 y 2018. Todas se han realizado acordes a los problemas de la época, teniendo la de 2018 -que acaba de concluir- un objetivo energético conforme al siglo XXI: optimizar la eficiencia energética y utilizar energías renovables. Con este objetivo claro, Bodegas RODA persiguió la eficiencia energética construyendo una bodega subterránea para aprovechar la geotermia, empleando las diferentes temperaturas del aire para ventilarla. Las energías renovables provienen del sol, concretamente con la producción de agua caliente a alta temperatura (a 70ºC) a partir de tubos de vacío. Este agua caliente abastece las necesidades de todo el circuito de elaboración y de calefacción de la bodega y, con el sobrante, mediante un sistema de absorción, se produce agua fría (a 7ºC) que permite refrigerar los depósitos, las salas de barricas y las estancias de la bodega. Mediante el agua fría y el agua caliente, a través de un sistema de adsorción, Bodegas RODA es capaz de desecar el ambiente demasiado húmedo del calado del siglo XIX donde descansan sus vinos antes de salir al mercado sin necesidad de emplear otros recursos. Un equilibrio energético a través del sol que marca un hito en la industria enológica. RODA 2017 es un tinto armonioso y muy elegante. Intenso en nariz, cargado de frutas rojas maduras, brillos de fruta negra y notas minerales, en boca es profundo y con tacto aterciopelado, largo y fresco. Variedades: Tempranillo, Graciano y Garnacha. Viticultura sostenible. Crianza: 14 meses en barrica y 30 meses en botella antes de salir al mercado. PVP: 25 RODA I 2016 tiene el color intenso de la cereza picota. En un principio es discreto en nariz, pero poco a poco los aromas ascienden desde el fondo arrastrando sensaciones extraordinarias que llenan la copa. Cuenta con mucha fruta negra pero también destellos de fruta roja que lo hacen brillar, escondiendo toques de tierra, chocolate, plantas aromáticas y especias dulces que completan un paisaje aromático singular. En boca, muy fino, es un ejemplo de la elegancia de RODA I, con tanino sedoso y vivo al mismo tiempo. Es un vino muy largo perfecto para disfrutar ahora y que mejorará mucho con los años. Variedades: Tempranillo y Graciano. Viticultura sostenible. Crianza: 16 meses en barrica y 20 meses en botella antes de salir al mercado. PVP: 45 Como todos los vinos de Bodegas RODA, RODA 2017 y RODA I 2016 cuentan en su contraetiqueta con un código bidi a través del cual se puede acceder a una vídeo cata con toda la información detallada de los vinos. BODEGAS RODA Fundada a finales de los años ochenta por Mario Rotllant y Carmen Daurella con la intención apasionada de crear un nuevo concepto en el mundo del vino, su visión innovadora y su filosofía de trabajo posicionaron los vinos de Bodegas RODA en el podio de los mejores del mundo. Ubicada en el reconocido Barrio de la Estación de Haro (La Rioja), ese nuevo concepto resultó una revolución en los vinos de La Rioja por su modernidad en la bodega, su forma de concebir la viticultura y de ensalzar la importancia del viñedo viejo. Integrada por un equipo técnico de altura liderado por Agustín Santolaya, Bodegas RODA abandera proyectos internacionales de I+D+i e innovadoras estrategias en la lucha contra el cambio climático. La bodega elabora cuatro marcas con reconocimiento global: SELA, RODA, RODA I y CIRSION.