Herramientas para optimizar la fertilización nitrogenada del maíz

El nitrógeno (N) es el nutriente más limitante para la producción de cultivos, especialmente en el caso del maíz por su alta exigencia de N. Actualmente, en los sistemas de producción más intensivos, se calcula que alrededor del 50% del N aplicado a los cultivos se pierde al medio ambiente. Es necesario mejorar la eficiencia de su uso, ya que es una de las estrategias más efectivas para aumentar la productividad de los cultivos y disminuir la dregradación ambiental. Un plan efectivo de abonado se basa en el conocimiento del terreno y la fisiología del cultivo. Otros factores se refieren al momento y la forma de aplicación. Se explican las herramientas para mejorar la eficiencia de la fertilización, especialmente el uso de nuevas tecnologías, como la detección por satélite o el uso de drones. Se destaca la importancia de sincronizar la demanda de N del cultivo con la disponibilidad de éste, proponiendo varias estrategias, de nuevo basadas en avances tecnológicos. La gran capacidad de recopilación y análisis datos de la agricultura 4.0, posibilita una planificación del abonado basada en datos cuantativos objetivos y no en la experiencia previa o la intuición, metodo de fertilización tradicional que implica un alto margen de error