El silvopastoralismo, una actividad imprescindible en la transición a un modelos sostenible

El silvopastoralismo encuentra los recursos para alimentar al ganado, en régimen de pastoreo, no sólo en la vegetación herbácea sino que incluye la vegetación leñosa forestal, es una forma de ganadería extensiva propia de la cuenca mediterránea. En España, la irregularidad del clima y una orografía montañosa y en muchas ocasiones de baja fertilidad hacen que esta forma de pastoreo en zonas arboladas sea muy frecuente, aprovechando recursos y terrenos no utlizables para la actividad agrícola. La ganadería extensiva es hoy un sistema en declive, pero podría ser una solución al cambio climático: el modelo ayuda a la conservación de los terrenos en los que se alimenta el ganado, aumentando su capacidad de secuestrar carbono de la atmósfera, capacidad que podría llegar a las 42 gigatoneladas de CO2 a nivel mundial. También es un potente aliado contra los incendios forestales, disminuyendo radicalmente la cantidad de biomasa en los bosques. Otros efectos benéficos serían la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de la población en zonas en grave peligro de despoblación