Economía de la explotación oleícola

España como productor líder del mundo de aceite de oliva tiene ante sí la posibilidad de potenciar una alternativa para conseguir aumentar la rentabilidad de las explotaciones oleícolas a través de la autocomercialización de la producción, gracias a la obtención de aceites de alta calidad, se aconseja minimizar los gastos mediante la mecanización del cultivo, la puesta en regadío de las explotaciones, y el control de la elaboración del aceite. Destacan dos tipos de mercados muy relacionados entre sí, el primero es el denominado mercado en origen, en el que los olivareros actúan como productores y las almazaras como demandantes, y otro que se denomina mercado en destino, que incluye a los demandantes, a los consumidores del país, los importadores y a las industrias alimentarias. Se concluye que dentro de las principales labore a realizar en las explotaciones agrícolas para la obtención del aceite se encuentra, la poda, el tratamiento de herbicidas, el riego, el desvareto o eliminación de brotes no deseados, la preparación del suelo y por último pero no por ello menos importante, la tarea de recolección de la aceituna. Se concluye que la evolución que han seguido los precios en euros del aceite de oliva, muestra que un aumento continuo del precio del aceite de oliva, así como se ha conseguido un aumento de la producción de aceite, se recomienda que gracias a la comercialización y a través de la mejora del envasado y la presentación del producto final al consumidor, se conseguirá el aumento de ventas y las exportaciones a terceros países