BALANCE DEL AÑO 2023
UAGA señala la sequía y la falta de relevo como los grandes males del sector agrario
La subida de precios por la inflación no ha llegado a los productores y la mayoría de los cultivos han perdido este año, en especial los herbáceos de toda la comunidad
El sector ganadero sustenta la producción aragonesa, con el cerdo y el pollo a la cabeza y siendo las carnes más consumidas por los ciudadanos
Ver noticias guardadas
Los dirigentes de UAGA, este jueves en la sede zaragozana, presentando el balance del año 2023. ÁNGEL DE CASTRO
El campo aragonés pasa por uno de los momentos más complicados de su historia y en UAGA (Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón) han señalado la constante sequía y la falta de relevo ngeneracional como los principales problemas del sector para su mantenimiento futuro. Una situación que han presentado este jueves con su balance agrario de un 2023 donde los herbáceos han sido los más perjudicados, mientras que los precios se seguían disparando en el final de la cadena de valor. La ganadería, con el pollo y el cerdo como puntales de lanza, mantiene al sector en Aragón, donde ha vuelto a perder más de 200 profesionales.
"La sequía, la guerra en Ucrania y Oriente y la baja cosecha han dificultado nuestro trabajo este año", ha afirmado el secretario general de UAGA, José María Alcubierre, que ha lamentado los bajos precios que han sufrido muchas secciones del sector primario . "Afecta mucho porque los precios han bajado bastante y la cosecha es menor", ha dicho Alcubierre, que ha señalado la falta de agua en los embalses como otro efecto de esa sequía continua que se advierte desde la organización.
En cifras generales, la producción final agraria de Aragón ha ascendido hasta los 5.135.108.483 euros, lo que supone una disminución del 9% respecto al 2022. La ganadería sostiene la producción aragonesa, ya que registra 3.920.655.170 euros, un 76,72% de la producción total. El crecimiento de la ganadería es del 9%, frente al descenso en agricultura, que baja un 41% hasta situarse en 1.195.203.313 euros (un 27,27% de la producción final de la comunidad). Las contrataciones en el sector, por su parte, se estabiliza en torno a las 14.000 contrataciones, cifra habitual en las últimas campañas.
"La situación que vivimos es previsible y vemos como desde el ministerio se han tomado medidas para paliar la crisis en el sector ganadero, pero por ejemplo no se ha hecho nada con los herbáceos" , ha referenciado Alcubierre, sobre la parte más agraviada en el último año, con unas pérdidas de producción del 60%.
El pollo y el cerdo, los reyes de la ganadería
En la ganadería, el porcino supone ya el 66% de la producción total de la comunidad, donde también destaca un ganado extensivo que fija población. El cerdo sigue siendo el rey del sector, con un número creciente de granjas pero que ha tenido que hacer frente a la falta de lechones, importando un 50% de otros países. Tras esta carne, el pollo, otra de las más consumidas en los lineales de los supermercados y cuyo precio ha aumentado sensiblemente por el crecimiento del coeste energético, pese al mayor consumo. Los huevos también han aumentado, tanto en precio como en consumo.
El ovino y el caprino son la nota negativa del sector ganadero, con un 50% de cabezas menos que en 2005. El año, marcado por la sequía, se ha terminado de agraviar con la nueva tendencia del mercado, que reserva ovejas y cabritos para celebraciones especiales o restauración. Lo mismo le pasa al conejo, al que el mercado esquina siguiendo la tendencia europea, que solo tiene a este animal como mascota.
La complicada resistencia de los vegetales aragoneses
La fruta ha vivido un año decente ya que, tras dos campañas en las que no se pudo recoger el producto, las máquinas volvieron a obtener frutos de los árboles aragoneses. El envejecimiento del sector, con una media de edad por encima de los 60 años, adivina un futuro complicado donde ni el mercado ni la agricultura pondrán fáciles las cosas. En la propia UAGA admiten que sin las ayudas económicas durante la pandemia, la producción frutícola aragonesa habría rozado la desaparición.
La almendra, una de las cosechas estrella de las últimas campaña, por fin ha producido, pero no ha generado beneficios. "Las lonjas nos dicen que se está vendiendo por debajo del coste de producción y eso significa que algo no se está haciendo", ha dicho Óscar Moret, responsable de frutas de UAGA. El caso de los precios y de la venta por debajo de coste se extiende en otras producciones de leñosos, pero ha impactado en el bolsillo de los aragoneses: "Hemos vendido fruta por debajo de coste en el origen y le ha llegado al consumidor con aumentos del 300% en el precio".
La crisis también ha llegado al sector vinícola, que reclama ayudas "como las que sí se están dando en Cataluña" y que puede generar "un mercado a dos velocidades en el que Aragón se quede atrás". El olivar, pese a la locura del precio del aceite de oliva, ha podido volver a una actividad normal. La hortaliza es la única muestra de estabilidad, pero no oculta que el problema que debe atajar el sector primario es "la interrelación entre el propio sector, la sociedad y el mercado, para permitir que un sector intervenido pueda salir adelante, con precios justos para el productor y sin gastos elevados para el consumidor final".
Sangría demográfica en el campo aragonés
La falta de mano joven en las explotaciones aragonesas sí que parece un problema que no se va a solucionar a base de ayudas o créditos blandos. Las estadísticas que maneja UAGA cifran en más de 200 trabajadores autónomos menos cada año. En este 2023, 238 personas han dejado de trabajar en el sector primario de la comunidad. "Ahora somos algo más de 17.000 profesionales del campo en Aragón, pero la comunidad no se puede permitir esta situación", ha advertido Alcubierre, que ha cifrado en "unos 20.000 profesionales" el número idóneo para que la agricultura y la ganadería mejoren sus perspectivas de cara a los próximos años.
Sergio H. Valgañón
La situación en cifras económicas, eso sí, puede descolocar a aquellos que no conozcan la realidad del campo. "Sube la renta agraria pero cada vez somos menos", ha dicho Alcubierre, que cree que el debate pasa por preguntarse "quién estará en las comarcas y en los pueblos si no hay agricultores". "Debe existir un interés político para atajar el problema", ha concretado el secretario general de UAGA, que ha adelantado que si no se hace algo "solo veremos grandes fondos de inversión y agricultores por hobby, pero no agricultores familiares".
Conflicto con el Gobierno de Aragón
Las relaciones entre UAGA y la consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón, que encabeza el consejero Ángel Samper, no atraviesan su mejor momento y tampoco se suavizó en el encuentro mantenido a comienzos de este mes. Más allá de que la propuesta de ayudas directas fue rechazada por la consejería, que ofreció a cambio créditos blandos, Alcubierre ha considerado que "se ha negado echar una mano a aquellos agricultores que más lo necesitan". El secretario general ha destacado que "la Administración tiene que trabajar para las personas, por lo que no puede haber créditos blandos y las ayudas directas tienen que llegar, ya que las personas más necesitadas no pueden esperar".
UAGA ha afirmado que su mano está "tendida" a las instituciones para llegar a acuerdos que mejoren la vida de la gente del campo. "Nosotros instamos a mejorar la ley de Agricultura Familiar y ha poner en valor a los trabajadores", ha dicho Alcubierre, rechazando la afirmación de Samper de que el sector estaba en contra de la norma: "El sector son los agricultores, no las industrias, las cooperativas o los regantes". Para Alcubierre, las políticas desde el Ejecutivo autonómico "deben ir dirigidas a las 17.000 personas que se dedican profesionalmente al sector", por lo que es urgente que "Aragón defina el modelo agícola y de alimentación que se quiere". Desde la organización se rechaza la ploriferación de grandes fondos de inversión y se insta a mejorar las ayudas a la incorporación: "Cada año entran unos 150 jóvenes al sector primario pero sin ayudas es imposible iniciarse en la actividad".
Por último, sobre la plaga de conejos, la organización ha definido como "ocurrencia" el trabajo con drones que llevarán a cabo en los próximos meses. "Nosotros sabemos cuántos conejos hay y el daño que están haciendo", ha recordado Alcubierre, que ha afirmado que con el anterior consejero, Joaquín Olona , ya se acordaron medidas más allá de la caza, como "un programa de capturas o colaborar con Sarga para reducir la presencia del animal". El sindicato ha manifestado que "no se sabe cómo van a funcionar los drones", así como que han solicitado una reunión con la consejería para abordar esta plaga.
Sin ayudas al gasóleo en 2024
El último de los golpes recibidos por el sector llega desde La Moncloa, tras el anuncio del presidente Pedro Sánchez de que las ayudas al gasóleo profesional no se extenderán el próximo año. "Es una traba inesperada que llega cuando volvíamos a presionar para que volviera la ayuda hasta los 20 céntimos", ha lamentado José Antonio Miguel, que ha dicho que la ayuda de tres céntimos de la última campaña "no ha servido de mucho y por eso queríamos volver a la situación anterior".
El representante de UAGA ha afirmado que desde el sindicato "se iba a pedir la ampliación", mientras que desde Madrid "se rechaza mantener la subvención". Para Miguel, este cambio en la perspectiva futura supone "un duro golpe para la agricultura hace que la incertidumbre aumente". "Es una nueva desprotección por la que habrá que luchar porque nos deja en una mala situación", ha finalizado.
Compartir el artículo