MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Las exportaciones agroalimentarias españolas crecieron un 4,1% en 2019, hasta alcanzar su máximo histórico de 52.530 millones de euros, según los datos del 'Observatorio del sector agroalimentario', realizado por Cajamar.
Estos datos sitúan a España como el cuarto país de la UE-28 en exportaciones agroalimentarias en 2019, con el peso más elevado de Europa en las ventas exteriores de bienes, con el 17,6% del total.
De esta forma, los principales países de destino de las exportaciones nacionales pertenecen a la UE. Así, entre los seis primeros mercados suman el 57,8% del valor total con Francia (15,6%), Alemania (11,4%), Italia (9,6%), Portugal (8,9%), Reino Unido (7,8%) y Países Bajos (4,5%).
Sin embargo, las exportaciones españolas siguen diversificándose, elevándose en los países asiáticos que ya representan el 6% del total, con China y Japón como principales destinos, así como Estados Unidos, que representa el 3,9%. Precisamente el pasado año, China superó a Estados Unidos en volumen de exportaciones de los productos agroalimentarios españoles.
Las principales partidas de exportación son las frutas y frutos comestibles, con el 17,5%; carne y despojos comestibles, con el 13,9%; legumbres y hortalizas, con el 13,1%; bebidas de todo tipo excluidos los zumos, con el 8,8%; grasas, aceite animal o vegetal, con el 8,1%; conservas de verdura o fruta y zumos, que suponen el 6%; y pescados, crustáceos y moluscos, que representan el 6%.
De esta forma, la industria agroalimentaria acumula dos décadas consecutivas de superávit comercial, que en 2019 asciende a 14.477 millones de euros, frente a los 12.193 millones de 2018, lo que supone un incremento histórico del 18,7%.
Por otro lado, el informe muestra que el número de empresas exportadoras creció un 1,5% el pasado año, hasta las 17.715, una cifra que ha crecido un 28,8% desde 2008. Sin embargo, el peso que tienen las empresas del sector agroalimentario español en el total de la economía se ha visto reducido en este periodo, pues en 2008 era del 13,6%, mientras que en 2019 es del 8,5%.
De esta forma, el sector agroalimentario en España ha contribuido a la economía nacional con 60.844 millones de euros en 2019, lo que representa el 5,4% del valor añadido bruto (VAB).
Una cifra que asciende hasta los 102.983 millones de euros incluyendo a la distribución de productos agroalimentarios, por lo que el porcentaje se eleva hasta el 9,1% del VAB, una décima menos que en 2018.
Además, el sector ha generado durante el pasado año un total de 2,3 millones de empleos, el 11,8% del total nacional, lo que supone un ligero incremento del 0,8% respecto a 2018.
El sector agroalimentario español es un 64% más productivo y un 50% más competitivo que el del conjunto de la UE-28, y un 34% más productivo y un 30% más competitivo si el análisis incluye a la distribución. Además, destaca la productividad del sector primario español en relación con la UE, a la que duplica, siendo un 112% superior.
Respecto a la inversión, en 201 se invirtió 317 millones de euros en I+D, lo que supone un 15,3% más que el año anterior. Estos 317 millones representan el 4,1% de la inversión total empresarial en I+D en el conjunto de España.
MIRANDA DESTACA EL "POTENTE" SECTOR AGROALIMENTARIO NACIONAL
Por su parte, el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Miranda, ha calificado de "vigoroso" y "potente" al sector agroalimentario nacional.
Miranda, además, ha destacado la gran respuesta del sector en la crisis del coronavirus. "Hemos sufrido una gran crisis sanitaria, pero no agroalimentaria. El sector ha puesto de manifiesto que sabe hacer sus deberes", ha dicho.
Respecto al acuerdo sobre el marco financiero alcanzado por la Unión Europea esta semana, ha asegurado que España y el sector agroalimentario tendrán que hacer su propio plan, con una visión "conjunta, global e integral", pensando más allá de la Política Agrícola Común (PAC) y teniendo en cuenta la posición geográfica privilegiada actual, dentro de la UE, "para consolidar al sector en materia de liderazgo, vanguardia, calidad y sostenibilidad".
Por su parte, el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, ha destacado que el sector agroalimentario en su conjunto "se ha profesionalizado mucho, lo que ha permitido la mejora de su eficiencia y competitividad", aunque ha advertido de que "queda mucho camino por recorrer en todo lo relativo a la rentabilidad".
En este sentido, Baamonde apuesta por "estrategias a largo plazo que permitan aportar valor a las materias primas a través de la diferenciación de productos y procesos", y por la toma de decisiones "con una visión ambiciosa y centrada en el valor y el posicionamiento de la empresa".