Investigador estadounidense Bryan Maxwell, que ha venido a colaborar con la Cátedra de Agricultura Sostenible de la UPCT-FecoamCoag, y que busca soluciones viables y rentables para desnitrificación y desalación en el Campo de Cartagena
FECOAM/CRISTINA HEREDIA
El investigador estadounidense Bryan Maxwell, que se encuentra colaborando este verano con la Cátedra de Agricultura Sostenible de la UPCT-Fecoam-Coag en la búsqueda de soluciones viables y rentables para desnitrificación y desalación en el Campo de Cartagena, considera fundamental la implicación del sector agrario en la búsqueda de soluciones para la eliminación del exceso de nitrógeno en el agua, lo que interfiere en el tratamiento del agua y las operaciones de desalinización.
En una entrevista a la agencia Europa Press, explica que los biorreactores, -grupo natural de microbios que toman nitrato del agua y lo convierten en nitrógeno gaseoso que regresa a la atmósfera-, utilizados en EE.UU, serán una herramienta "muy útil" para los agricultores en el Campo de Cartagena, de hecho, es de la opinión de que funcionarán mucho mejor que en los Estados Unidos y otros países.
"La concentración de nitrato en la salmuera es mucho más alta, lo que significa que estos biorreactores serán más eficientes. La temperatura aquí también es mucho más cálida, lo que es bueno para los microbios", ha señalado.
Para explicar que los biorreactores se vienen utilizado desde hace más de 30 años para tratar la contaminación por nitrógeno en el agua. Algunas de las primeras investigaciones en biorreactores vinieron de Nueva Zelanda en 1995. Se usan cada vez más en todo el mundo, especialmente en la agricultura, "porque son económicas, fáciles de usar, funcionan bien y requieren poco mantenimiento".
Así, se han utilizado para tratar el agua de drenaje de cultivos agrícolas al aire libre o de invernaderos, aguas residuales de granjas lecheras y porcinas, o incluso aguas de acuicultura. Aunque la investigación sobre biorreactores se ha venido desarrollando durante mucho tiempo, en los últimos años se está investigando mucho sobre los biorreactores "porque cada vez son más eficientes". De hecho su investigación en la universidad "fue capaz de mostrar una manera fácil y económica de aumentar drásticamente su eficiencia".
Tanto EE.UU como el Campo de Cartagena son zonas con un problema de nitratos en el agua debido a décadas de uso excesivo de fertilizantes. En los Estados Unidos, sin embargo, es diferente porque los agricultores no tienen un incentivo para eliminar el nitrógeno de su agua porque tienen muchas otras fuentes de agua. En España, "es necesario eliminar el nitrato y las sales del agua subterránea porque el agua es necesaria para el riego", apunta el investigador.
En EE.UU, continúa Bryan Maxwell, "no tenemos ninguna regulación sobre el nitrógeno que sale de las granjas. Esta es una de las principales razones por las que muchas playas y ríos están cerrados al baño muy frecuentemente y por largos periodos de tiempo debido a las algas". Por otra parte, también afecta negativamente a la pesca en el Golfo de México.
"Es imprescindible la regulación de los nitratos en el agua para evitar efectos negativos en la salud de las personas y el medio ambiente", reconoce, por eso le llama la atención positivamente "la actitud tan proactiva de los agricultores del Campo de Cartagena subvencionando investigaciones para resolver el problema de los nitratos en las aguas".
A su juicio, "con una implicación tan fuerte y decidida del sector agrario se avanzará muy rápidamente hacia la solución del problema".
CONTROLAR EL AGUA Y MEJORAR EFICACIA
Finalmente, ha afirmado, "los agricultores podrán controlar el agua en los biorreactores para mejorar su eficiencia mediante el uso de estos ciclos de rehumectación y secado". Esto es algo que la mayoría de los agricultores en los Estados Unidos no pueden hacer con el agua de drenaje porque no tiene un sistema de recogida y control.
"Es muy probable que podamos ofrecer resultados que demuestren que los biorreactores en España que tratan salmuera tienen la mayor eficiencia conocida en el mundo", ha resaltado el investigador estadounidense.
La Cátedra está impulsada con la colaboración de 13 cooperativas y empresas agrícolas de la zona y también de la Fundación 'la Caixa'.