El Conde de la Vega Grande empleó como superficie para las primeras plantaciones suelo en el barrio de San José, en la ciudad de Las Palmas. En Tenerife, fueron los británicos Henry Wolfson y Peter S. Reidel los primeros exportadores
La fruta más importante de las islas Canarias cumple 140 años de exportación al mercado europeo. Fue en 1878 cuando el empresario británico Peter S. Reid, residente en Tenerife desde 1867, contrató a un barco para el primer envío de esta excelente producto agrario insular al Reino Unido.
El mercado europeo era el principal destinatario. Hasta 1932, en la Península no hay una importante presencia del plátano de Canarias. Ese 1932, la exportación de las islas representa el 25% de su mercado. 140 años después deberá estar en el 73%.
Las empresas que operaban en este mercado eran la Grand Canary Coaling y Elder Dempster. En 1888 comienza Fyffes a exportar desde Gran Canaria. En Tenerife, al mismo tiempo, Fyffes encuentra a un socio: Henry Wolfson. En Gran Canaria quien introdujo el plátano fue el Conde de la Vega Grande, uno de los mayores visionarios de la industria agraria de Canarias.
El Conde de la Vega Grande empleó como superficie para las primeras plantaciones suelo en el barrio de San José, en la ciudad de Las Palmas. Y es que Fernando del Castillo Westerling, que vivió entre 1828 y 1901, que fue conde desde 1870 hasta su fallecimiento, estudió en Londres y eso le facilitó movilizar recursos a fin de intentar frenar que este sector estratégico estuviera en su totalidad en manos extranjeras.
El aristócrata siguió la tradición de su padre de apostar por cultivos que generasen impacto social en la población canaria . Su sucesora fue Ana del Castillo Manrique de Lara hasta 1950, que también aportó margen de maniobra a su familia a fin de seguir la senda de la agricultura de exportación.
El respaldo de Henry Wolfson en Tenerife fortaleció las exportaciones de las islas de este cultivo. Wolfson hizo una planta de empaquetado donde trabajaban decenas de mujeres.
Negocio imparable Dada la carencia de derechos laborales, Wolfson emplearía a algunas mujeres al tiempo que las acosaría sexualmente, según consta en los documentos de la época. «La vergüenza es la vergüenza y el interés, interés. Y hay quien se muere de rabia por no haber sido mujer», decía una de las coplas de aquella época y que se cantaban en la princpal planta de empaquetado de la isla.
A finales del Siglo XIX las inversiones públicas en los puertos de Canarias fortalece las exportaciones de las islas. La influencia de Fernando de León y Castillo ayuda a que comiencen las obras en el Puerto de Las Palmas en 1883 y terminen en 1902. Un año antes ha muerto el Conde de la Vega Grande y ese año transitam por el puerto grancanario 2.351 buques, es decir, diez veces más que en 1883, cuando entraron 235 barcos.
En 1913, 5.000 barcos pasan por el puerto de Las Palmas con 10 millones de kilos. El Puerto de Santa Cruz de Tenerife no para de crecer. En 1912 recibió en su bahía 4.300 buques con 10 millones de toneladas brutas . Tenerife es el motor agrario del plátanos de Canarias junto a La Palma y el norte grancanario.
Promoción en el Reino Unido del plátano de Canarias en los años Cincuenta - Fedac A tiempo que Canarias exportaba plátanos al Reino Unido, los británicos lo metían en las casas. El capital británico se gastó dinero en promocionar las ventajas nutritivas del plátano de Canarias. En 1905 desde Canarias ya exportaban millones de kilos, casi todo al Reino Unido.
Tras la llegada del plátano, los británicos fortalecen en Canarias su presencia de forma estable por los negocios de exportación . En 1891, en Gran Canaria, los británicos crean Las Palmas Golf Club, el primero de toda España. El primer partido oficial de fútbol fue entre ingleses y canarios fue en febrero de 1894.
El objetivo sería generar empatía con estibadores portuarios para que fuesen ágiles y cuidados en la manipulación de la fruta. El primer club de tenis en las islas surge en 1896 en lo que fue el Hotel Metropole de Las Palmas. En Tenerife, nace el Tennis Club, y el English Hotel Pino de Oro, en Santa Cruz de Tenerife, por esa misma época.
El inicio de la I Guerra Mundial inetrrumpe el negocio. Mucha gente se retira pero hay cuatro o cinco en Canarias que siguen enviando fruta al Reino Unido. De ese movimiento, algunas grandes fortunas agrarias en Canarias que se mantienen en 2018 porque el precio se disparó una vez terminó la contienda y no perdieron tiempo abriendo rutas y accediendo a permisos portuarios en destino.
De los 13 millones de unidades de huacal o racimos envueltos en mantas, en la Península solamente se reciben 42.000 unidades. Buena parte de los buques que vienen a Canarias son extranjeros y no pasan por la Península . Y los tres principales mercados donde Canarias tenía intereses tenían problemas: Reino Unido, Alemania y Francia. Canarias se quedó paralizada.
Al terminar la I Guerra Mundial , Canarias vuelve a abastecer de plátanos a Europa. Barcos cargueros como el «Avocet» fueron hundidos por un submarino de Alemania en el año 1917. Mala suerte que afecta también al barco «Avetoro I». El «Andoriha» es el primer barco que llega a Canarias a finales de 1918 para reiniciar operaciones .