La Unió y Ava-Asaja acusan de "ineficiencia" a la Conselleria de Agricultura, en manos de la ultraderecha, y el síndic de la formación contesta que "sólo protestan donde se está trabajando incansablemente por ellos" A las puertas de la Conselleria de Agricultura acudirán el viernes las principales organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana, la Unió Llauradora i Ramadera y la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja) el próximo viernes en València, en la que será una movilización directamente contra la gestión de Vox, que asume la cartera a través del ingeniero agrícola José Luis Aguirre, actual conseller. Porque el campo le había dado un tiempo prudencial a la formación de ultraderecha tras su llegada al poder, pero advierte ya que este se ha agotado y considera que hay "motivos suficientes" para manifestarse. "Ha pasado cerca de un año con los nuevos gestores de la Conselleria de Agricultura y a lo largo de todo este periodo hay buenas palabras, pero pocos hechos y realidades, que es al final lo importante", añaden. Apuntan que esta Conselleria es un departamento "ineficaz, ineficiente e irrelevante en el conjunto de la Generalitat". Las asociaciones agrarias dicen que "hay buenas palabras, pero pocos hechos y realidades, que es al final lo importante" Hasta la presentación de presupuestos de la Generalitat Valenciana hubo tregua, pero tras ellos ya cayó la primera crítica. Los productores de cítricos, "en un contexto de retroceso del consumo en los hogares", matizan ahora, se quedaron sin campaña de promoción al retirarse la partida presupuestaria establecida por el anterior gobierno del Botànic. Un montante de un millón de euros que salieron de los presupuestos públicos y que ahora tanto Ava-Asaja como La Unió recuperan en su crítica de agravios al campo valenciano. Alegan que, por ejemplo, los productores de viña y olivar han sido excluidos de todas las líneas de ayudas a pesar de sufrir también consecuencias negativas como la guerra en Ucrania, que los productores de cerezas siguen esperando la convocatoria de las ayudas prometidas hace ya un año y que los de limón y cebollas necesitan ayudas excepcionales para paliar las "graves" pérdidas de mercado sufridas en esta campaña. También hubo otro choque entre sector y Conselleria cuando en abril la Generalitat Valenciana adelantó dos la prohibición de quemas agrícolas tras el incendio de Tàrbena al que piden solución. Muchos protestaron y piden ahora una revisión de la normativa con la apertura de un periodo excepcional, con garantías de seguridad, para gestionar los restos agrícolas existentes actualmente en las parcelas. La convocatoria de protesta para el próximo viernes, la séptima en lo que va de año según el registro de La Unió, no ha gustado nada en las filas de Vox, que acusan a ambas formaciones de no salir a la calle en los ocho años de gobierno del Botànic ni protestar contra el Gobierno de Sánchez. "Sólo protestan donde se está trabajando incansablemente por ellos. La vida tiene estas injusticias", comentó en redes sociales el síndic de Vox, José María Llanos. A su queja y acusación, respondió La Unió asegurando que Llanos es "un diputado indocumentado", comentario al que siguió un documento de registro de todas las movilizaciones que, desde 2012 -con el PP en el gobierno autonómico- se habían realizado. La respuesta se caldea cuando La Unió suma otro documento a su respuesta con información sobre la ejecución presupuestaria de dicha Conselleria a fecha 30 de abril. En la misma se observa que la Conselleria no ha ejecutado ni transferencias corrientes, ni inversiones reales ni transferencias de capital. Todo en un clima de sequía, con pérdidas por valor de 73 millones de euros para los productores de secano según La Unió, y a las puertas de un verano extremadamente caluroso que podría empeorar mucho la débil situación de la agricultura valenciana.