Trigo
CSIC - Archivo
Al respecto y en una nota, Asaja ha afirmado que "esta importante caída en la producción mundial debería implicar un reequilibrio en los precios" y, por tanto, "llevar aparejada una subida en las cotizaciones para los productores europeos de este cereal que arrastran varias campañas con precios poco atractivos, lo que está haciendo que las superficies de siembra se reduzcan año tras año".
La organización agraria ha indicado que, según fuentes del ministerio de Estadística de Canadá, "la producción de trigo duro se recortará en 1.325 millones de toneladas", lo que supone un 23 por ciento menos que en 2018. Así, se espera una cosecha de 4,42 millones de toneladas frente a las 5,75 millones de toneladas del año anterior.
En cuanto a la provincia de Córdoba, en el último año, se ha producido un descenso de la producción de trigo duro del 45 por ciento y, en la superficie, la cifra ronda la reducción del 25 por ciento pasando de 48.848 hectáreas en el año 2018 a las 36.235 en 2019.
En Europa, según Asaja, "tampoco pintan bien los datos de la actual campaña de trigo duro", pues "el Copa-Cogeca confirma un recorte del 9,5 por ciento en la producción europea". La climatología en las regiones productoras de trigo duro (Francia, Italia, España y Grecia) no ha sido benévola y la producción finalmente se recortará en más de 810.000 toneladas. Las estimaciones se sitúan en 7,7 millones de toneladas frente a las 8,51 millones de toneladas de la pasada campaña.
Así, Italia seguirá siendo el principal productor europeo con 4,25 millones de toneladas, cifra muy parecida a la de la pasada campaña. Sin embargo, en Francia, segundo productor europeo, la producción caerá más de un 17 por ciento.
ESPAÑA
En España, se espera una producción de 815.000 toneladas frente a 1,322 millones de toneladas de 2018, esto es un 38 por ciento menos de la producción, como avanzó Asaja en su última reunión de la sectorial de cereales celebrada en junio. La única nota positiva está en Grecia, donde la cosecha se estima en 811.000 toneladas frente a las 720.000 toneladas de 2018.
En cuanto a las superficies europeas, se estiman 163.000 hectáreas menos de este cultivo. Así Copa-Cogeca cifra en 2,247 millones de hectáreas en 2019 frente a las 2,411 millones de hectáreas de 2018. Esto supone una reducción del 8,5 por ciento. Las superficies se recortan principalmente en Francia donde el descenso supone más del 26 por ciento (260.000 hectáreas frente a 354.000 de 2018). "Los bajos precios que perciben los productores de trigo duro son la causa de que las superficies sembradas de este cereal se vean, año tras año, recortadas", ha apostillado Asaja.