Agricultores unidos para lograr un planeta más sostenible
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Agricultores unidos para lograr un planeta más sostenible
Ecomatarranya es el sueño de tres productores de esta comarca turolense que apuestan por la agricultura ecológica y el comercio local.
NOTICIA
Juan Mulet -izquierda- y Luis Puchol son dos de los tres socios de Ecomatarranya.
H. A.
En el camino de la vida es un lujo encontrarse con personas que actúan siguiendo unos mismos ideales y pensamientos. Y eso mismo es lo que les ocurrió a Daniel Esteban, natural de Valdealgorfa , y Luis Puchol y Juan Mulet, oriundos de Calaceite , tres agricultores de la comarca turolense del Matarraña, que hace doce años decidieron apostar por la agricultura ecológica.
Desde entonces, los tres cultivan conjuntamente más de 250 hectáreas de olivos y almendros en sus respectivos términos municipales. Y, además, fieles a su máxima de comercio de proximidad, transforman sus olivas en aceite virgen extra que comercializan bajo la marca Ecomatarranya , que se ha convertido en todo un referente en su zona.
"Nuestros abuelos eran campesinos y nuestros padres también han sido agricultores que han seguido un modelo productivista que nosotros no quisimos continuar. Es cierto que aprendimos muchas cosas de ellos, pero con el tiempo hemos dado un giro a nuestra forma de producir y cultivar los campos. Primero, empezamos siendo consumidores ecológicos y ahora somos agricultores que trabajamos la tierra de forma más sostenible y respetuosa con el planeta y el ser humano" , explica Daniel Esteban, quien apunta que los tres coincidieron por primera vez en una plataforma en contra de los quemadores de yoduro de plata.
Puesta en común
Daniel recuerda la incomprensión de los primeros años y el recelo de muchas personas de su entorno cuando les comentaban la idea que querían materializar en sus explotaciones agrícolas.
"Muchos de ellos pensaban que éramos unos 'hippies' trasnochados que no queríamos trabajar. Les llamaba la atención ver hierba en nuestros campos. No eran conscientes, ni se daban cuenta de que ese era y es, actualmente también, nuestro método de laboreo. Por desconocimiento, en muchas ocasiones, se nos ha discriminado, pero ahora algunos profesionales de la agricultura convencional se van dando cuenta de la necesidad de reducir los productos químicos que emplean en sus parcelas. Y, de esta manera , poder cuidar y respetar la tierra, con el fin último de que nuestros hijos y nietos puedan vivir algún día de ella" , explica Luis Puchol.
Y esta preocupación es el eje sobre el que gira su trabajo diario, porque su meta es dejarles a sus descendientes un legado digno. Y para lograrlo se reparten las tareas de sus campos y comparten gastos, como ocurre cuando tienen que comprar nueva maquinaria para llevar a cabo sus faenas agrícolas.
Comercialización
Además, comercializan ellos mismos su propia producción de aceite de oliva virgen extra con el fin de evitar los intermediarios, ya que siempre han tenido claro que su potencial mercado son grupos de consumo, tiendas, restaurantes y particulares de su zona de actuación.
"En ningún momento nos hemos planteado sacar nuestra producción fuera, porque tenemos todo vendido en Aragón y en otras ciudades próximas. Somos fieles al comercio local porque sabemos que es la mejor manera para evitar la contaminación de nuestro planeta. Y esta es la principal razón de que no tengamos ninguna intención de traspasar fronteras", asevera Daniel Esteban.
Este trío de agricultores también lleva un tiempo experimentando con cuestiones relacionadas con la biodinámica y las influencias astrales en los cultivos , dos temas que les apasionan.
Y, lo más importante de todo, presumen orgullosos de su unión. "Es un privilegio poder compartir experiencias y conocimientos con gente que se guía por los mismos principios que tú. Nosotros somos mucho más que socios, más que familia . Somos tres personas que luchamos, desde hace tiempo, por los mismos ideales", concluye Juan Mulet.
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