Estrés por calor en ovejas y cabras

El ganado ovino, cuando se ve sometido a temperaturas por encima de su rango de bienestar térmico, puede llegar a responder mediante mecanismos compensadores como la evaporización respiratoria y cutánea, pero cuando estos mecanismos son insuficientes, la temperatura corporal aumenta produciendo hipertermia o estés térmico. En este artículo se analiza por otro lado la importancia que tiene el llevar a cabo un transporte inadecuado en vehículos no preparados y que no cumplen la legislación ya que pueden llegar a ser causa también de estrés por calor. Destaca que el ganado ovino y caprino es menos susceptible al estrés calórico que el porcino o el ganado vacuno, una de las razones es que estas especies están dotadas de mecanismos renales de reabsorción de agua más eficaces. Se concluye que en épocas de calor y humedad elevadas los animales no sean transportados u obligados a desplazarse a ningún sitio o ejercer actividad física en las horas más calurosas, dejando estas actividades para las primeras horas de la mañana o al atardecer. La dieta que se les proporcione a los animales ha de generar poco calor, y que en contra de lo que pueda parecer el consumo de cereales les proporciona la energía suficiente para mantener la temperatura corporal, mientras que el consumo de forrajes de baja calidad obliga al organismo a un esfuerzo mayor para cubrir las necesidades energéticas, favoreciendo la producción metabólica de calor