Conservación, estudio y mejora de las variedades de olivo: las "otras" variedades peninsulares

La longevidad y la capacidad de resistencia del olivo han posibilitado un rico patrimonio varietal. Cada zona de cultivo de la cuenca mediterránea cuenta con variedades adaptadas a sus condiciones. Hay catalogadas 1200 variedades, 275 de ellas en España. Sin embargo las plantaciones de olivo tienden a una escasa diversificación varietal con una utilización exclusiva de las variedades más productivas, de mayor rendimiento graso, mayor precocidad u mayor adaptación a la mecanización. En los nuevos olivares apenas están representadas cuatro variedades. Se abandonan así las variedades locales, desdeñandose una fuente de diversidad que podría ser muy útil ante nuevas enfermedades o plagas. Para evitar esta pérdida del patrimonio varietal del olivo se conserva en colecciones vivas llamadas bancos de germoplasma, que preservan esta riqueza genética. El artículo repasa variedades autóctonas gallegas, madrileñas, riojanas y valencianas, ennumerando las variedades de cada zona, sus carácterísticas agronómicas y sus cualidades y usos gastronómicos