Tres amigos de Villanueva de la Serena y Don Benito crean una aplicación móvil para poner en contacto a empresarios agrícolas con jornaleros H En los primeros días ha tenido más de 300 descargas y la plataforma cuenta ya con 300 empresas y 2.000 demandantes
En el campo 8 Daniel Cabezas, Juan Luis Bravo y Manuel Lozano, creadores de Sunjob, esta semana en una explotación agrícola de nectarinas. - CEDIDA
Ninguno tenía relación con el desarrollo de nuevas tecnologías, aunque sí con el campo. Y fue allí donde detectaron una necesidad y dieron con la que puede ser la solución al problema. ¿Por qué no crear una plataforma que una las ofertas de empleo agrícola con los demandantes? Eso, que parece tan básico, no existía hasta que Manuel Lozano, Daniel Cabezas y Juan Luis Bravo crearon Sunjob, una plataforma web que acaba de dar el salto a APP para smartphones y que permite aglutinar en un mismo espacio las ofertas de empleo en el campo y a los demandantes, e incluso tramitar los contratos.
Manuel Lozano veía a diario en la gestoría familiar en la que trabaja los problemas de los agricultores de las Vegas Altas del Guadiana para encontrar a trabajadores de una forma rápida. Pero el detonante llegó un domingo de hace algo más de un año, cuando Daniel Cabezas, que es agricultor, trataba de encontrar urgentemente trabajadores para el día siguiente, para poder agilizar la recogida la fruta de su explotación antes de que el calor que se avecinaba diera al traste con la producción de ese año.
«Estábamos cenando y no soltaba el móvil tratando de encontrar a gente», recuerda Lozano. Porque en la era de las nuevas tecnologías, la forma de contratar en el campo se sigue haciendo en muchos casos como hace décadas (las cuadrillas se juntan en el bar del pueblo y allí van los empresarios agrícolas a primera hora de la mañana a encontrar mano de obra) o bien llamando a contactos. «Es casi surrealista que se siga haciendo así en el 2019», apunta el emprendedor.
Una idea madura
Lozano y Cabezas la compartieron la idea con otro amigo, Juan Luis Bravo, y los tres juntos fueron madurando qué solución se podía plantear al problema. «No fue una idea feliz, fue algo pensado, que comenzamos a desarrollar con nuestros ahorros», cuenta uno de los creadores de la APP, que se ha creado tanto para Android como para IOS, aunque por el momento solo está disponible la versión Android (se está culminando el proceso de verificación para IOS, que es algo más complejo). La descarga es gratuita.
Ya en 2018 nació el germen de esta aplicación móvil: una plataforma web con un formato básico que permitía unir igualmente a empresarios agrícolas y trabajadores. Ese primer paso ya atrajo el interés de 2.000 jornaleros y 300 empresas (en ambos casos, tanto de Extremadura como de Andalucía) y gestionó 1.300 peticiones de trabajo. Con esos datos, se presentaron con su proyecto a un foro de inversión que se celebró en Trujillo y consiguieron captar la atención de un inversor de Madrid que vio las oportunidades que ofrecía esta iniciativa en los smartphones y apostó por convertir Sunjob en una APP que permitiera agilizar y modernizar las contrataciones en el campo. En los primeros días en marcha de la aplicación móvil (aún en fase de pruebas), ya se habían producido unas 300 descargas. «Sabemos que hará falta tiempo para que cale en el campo, pero creemos que se acabará imponiendo, porque al final, la tecnología está en el campo. Muchos tractores llevan ya GPS y es algo mucho más complejo de utilizar», razona
Comparte esa idea el presidente de la Asociación de Agricultores de Villanueva de la Serena, Herminio Íñiguez, que aglutina a 170 empresarios agrócolas y que ha estado en el desarrollo de esta APP. «Es un punto de encuentro que faltaba y ya hay muchos socios que la están usando para encontrar a trabajadores», destaca. Entre las ventajas, la agilidad: «porque desde el programa encuentras a los trabajadores e incluso tramitas los contratos», valora. Y otra: «la capacidad de desarrollo que tiene»; porque ahora se está trabajando en una función para permitir además a los agricultores compartir a trabajadores de una misma zona para que vayan rotando por las explotaciones en función de la demanda. Queda camino, pero el futuro del campo también se forja en el móvil.