Antes de que estallara la pandemia, ver estanterías vacías en los supermercados era muy raro. Tras la pandemia sí que podemos encontrar momentos puntuales de escasez. Y si hay dos protagonistas en los lineales de esas circunstancias concretas de escasez son los huevos y la leche. Síntomas de que se acabó la época de nadar en la abundancia. El sector lácteo, el cárnico, el del huevo o el del gran consumo coinciden en ese hecho: España no se enfrenta a una situación de desabastecimiento , pero sí de escasez en momentos concretos. Esto se debe a una reestructuración, que en el caso de la ganadería pasa por tener menos animales en producción. Los ganaderos siguen teniendo dificultades para repercutir todos sus costes al resto de los eslabones de la cadena, en una época en la que están disparados, como pasa por ejemplo con los piensos , tal y como recoge EFE . En otros casos, como el de los huevos, la causa está, además, en la eliminación progresiva del sistema intensivo de jaulas. Demanda internacional Pero no podemos quedarnos con una única causa. Desde Dagu, empresa líder en producción de huevos, apuntan también a la creciente demanda internacional , y en concreto a la exportación a países del norte de Europa, con una cabaña mermada por la gripe aviar . Esta suma de razones ha provocado el fin del histórico excedente de huevos que había en España, y que como consecuencia ha ajustado la relación entre oferta y demanda, y por lo tanto ha disparado los precios entre un 30 y un 50%, según estadísticas oficiales. Sin embargo, desde el sector, insisten. El fin de la abundancia no va a traducirse en desabastecimiento, porque la producción sigue siendo suficiente, y porque siempre queda el recurso de acudir al exterior para responder a esos picos de demanda. No hay motivos para la alarma. Leche y lácteos En el caso de la leche en concreto, y de los lácteos en general, hay que partir de la base de que España produce menos de lo que consume . Siempre ha sido necesario importar, pero ahora la dependencia exterior es mayor, lo que se traduce en que las compras hayan subido un 17% en el último año. Esto se debe a que la producción nacional de leche ha caído un 4% interanual en octubre , debido al sacrificio de casi 26.000 vacas lecheras en tan solo un año . Esto se ha traducido, en definitiva, en algo de escasez de leche, según reconoce el sector, y en que algunas industrias hayan dejado de fabricar referencias de lácteos muy específicas. El gran consumo, a través de su patronal, confirma que la leche siempre está entre las categorías con más rupturas de stock , pero, la tasa de disponibilidad es superior al 92%. Aquí también insisten: leche siempre hay, y si faltara producto, el tiempo de reposición es de 24 horas . La conclusión de todos los implicados es clara: en España no hay ni habrá desabastecimiento. Relacionados Huevos fritos envasados: así es el nuevo producto revolucionario de Mercadona Retiran del mercado unos huevos líquidos por la presencia de salmonella Así se ha encarecido la compra: 118% el aceite, 50% la harina, 45,9% los huevos... Diez consejos para prevenir la salmonelosis en huevos este verano