El impacto de las barreras al comercio internacional
La región exporta a EEUU 170 millones de euros en alimentación y corcho en cinco años
La posibilidad de que el reelegido presidente Trump imponga aranceles genera preocupación en todo el mundo
El mercado americano no está entre los principales de la región, pero sí tiene gran potencial
Una mujer mira los productos en la sección de carne de un supermercado en Estados Unidos. / Jim Lo Scalzo (Efe)
Eduardo Barajas
14 NOV 2024 7:00
Cuando a finales de 2017 la primera Administración Trump impuso aranceles a, entre otros productos, la aceituna negra española, un 15% del mercado de Aceitunas Merino se «evaporó completamente» , quedó «elevado a cero». De un plumazo, la venta de entre 375.000 y 400.000 kilos al año, sobre todo de aceituna negra deshuesada o en rodajas laminadas, desapareció para esta empresa. O lo que es lo mismo, de 700.000 a 800.00 euros en facturación, explica Eufrasio Merino, el gerente de esta firma de Moraleja.
Los últimos contenedores con destino a EEUU se remitieron en 2018. «De hecho, de ese pedido, que eran bastantes contenedores, se quedaron tres sin mandar. Nos indicaron que no los iban a retirar por los aranceles» , rememora. El ejemplo da idea del efecto que las barreras arancelarias pueden tener en el comercio internacional y que en el caso de este sector de la aceituna de mesa español se ha traducido en la pérdida de un 70% del mercado que tenía en el país norteamericano.
«Ellos no cuentan con producción de aceite para abastecer su consumo, tienen que importar sí o sí»
FABIÁN GORDILLO
- Presidente de la sectorial de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
La posibilidad de que el recién reelegido presidente Donald Trump imponga, como ha anunciado, aranceles a las importaciones genera preocupación en todo el mundo. El americano no es uno de los mercados exteriores que más peso tienen para la economía extremeña . Es el noveno en importancia, con algo más de 45 millones de euros en envíos el año pasado, un 1,5% del total, pero sí tiene un notable potencial para algunos sectores concretos.
En cinco años (de 2019 a 2023) alimentos, bebidas y tabaco han sumado más de setenta millones de euros en expediciones extremeñas a EEUU. Un apartado que en este intervalo ha crecido un 80% en términos anuales (de 9,6 millones a superarlos 17). Algo más de la mitad de este montante figura dentro del apartado de frutas, hortalizas y legumbres. Sin embargo, es otro producto, no alimentario pero directamente vinculado al campo extremeño, el que concentra una mayor parte del comercio exterior regional en este destino: el corcho y sus manufacturas, con 99 millones en este lustro .
Se trata de un mercado que «tiene su relevancia», aunque no se encuentra entre los principales clientes para un sector, el corchero, que el año pasado facturó desde la región a otros paí ses del mundo por valor de más de 206,8 millones de euros, explica Joaquín Herreros de Tejada, presidente de Asecor, el 'cluster' extremeño de este material.
«Para nosotros, el mercado de Estados Unidos se evaporó completamente, quedó elevado a cero»
EUFRASIO MERINO
- Gerente de Aceitunas Merino
«No creemos que vaya a haber repercusiones», apunta sobre el segundo mandando del presidente republicano. Cree que gravar la importación de corcho, cuya producción se limita a unos pocos países de la cuenca mediterránea, «no tendría mucho sentido» . «No lo hay en Estados Unidos», pero «el consumidor americano sí tiene preferencia por utilizar tapón de corcho. Con lo cual seguirá habiendo demanda», arguye. De imponer Estados Unidos nuevos aranceles, considera que los principales candidatos a soportarlos serían artículos en los que existiese una «producción propia que intente protegerse».
Potencial para el aceite
Uno de los sectores para los que el mercado americano ofrece una mayor potencialidad es el del aceite de oliva . «Después de España e Italia, es el tercer consumidor a nivel mundial», con un volumen anual de «entre 300.000 y 350.000 toneladas», destaca Fabián Gordillo, presidente de la sectorial de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura . No obstante, puntualiza a continuación, apenas si producen «unas 13.000 toneladas». «Ellos no tienen producción propia para abastecer su consumo, tienen que importar sí o sí», indica, por lo que «no tendría sentido» imponer aranceles. «Se perjudicarían ellos», resalta Gordillo. Si se tratara de unos gravámenes selectivos, reconoce, el impacto podría ser mayor, pero recuerda que Europa, además de concentrar la mayor parte de producción de esta grasa vegetal (en torno a dos tercios, con España como líder claro) ofrece unos niveles de «calidad» con los que no cuentan otros países.
«Si hay aranceles a la aceituna verde, perderemos cuota de mercado en EEUU. No seremos competitivos allí»
MANUEL ZAMBRANO
- Responsable de la sección de aderezo de Viñaoliva
Si un producto español se ha visto lastrado por los aranceles americanos ese ha sido el de la aceituna negra. Al sector, «ya no puede irle peor» en el mercado americano , lamentó la semana pasada el secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, informa Efe.
Tras el triunfo de Trump «poder encontrar una solución en el futuro parece ahora más difícil, a la vista de los anuncios de intensificación de su política proteccionista», de modo que su victoria «no es una buena noticia por los anuncios que ha hecho». De Mora recordó que el presidente electo «ha hablado en la campaña electoral de unos aranceles del 10% para todo lo que entre en Estados Unidos», y confió en que, de imponerse, no se sumen a los actuales a la aceituna negra, ya de por sí muy altos.
Desde 2018, Estados Unidos le impone un arancel del 35% a esta aceituna. En algunos casos se reduce al 31%, pero para ello las empresas se tienen que someter a unas inspecciones que en muchos casos no compensan la reducción del coste final. Los productores españoles de aceituna negra han perdido más de 280 millones de euros (dato de finales de 2023) por estas tarifas . El hueco que ocupaban las empresas españolas lo han aprovechado rápidamente otras procedentes de países europeos que han escapado a estas cargas (Grecia y Portugal), o de fuera de Europa, como Turquía, Marruecos o Egipto, que hasta 2018 no tenían penetración alguna en los lineales de los supermercados estadounidenses.
La desaparición, casi de la noche a la mañana, de un mercado de la importancia de este obligó a empresas como Aceitunas Merino «a ajustarse más en todo, a ser más competitivos. Los márgenes son más estrechos. Tienes que ir a los mismos mercados que teníamos antes, pero con más competencia. Y a eso le sumas toda la cuenca mediterránea, cada día con más aceituna», detalla . En realidad, Merino tampoco tenía «ninguna esperanza» de que una victoria demócrata en las pasadas elecciones americanas hubiera representado un giro en su política comercial. «Hasta que ellos no tengan necesidad de aceitunas, por el motivo que sea: por más consumo, por peores campañas de los países que les estén suministrando, porque ellos no tengan cosecha... Solo en ese momento los aranceles se reducirán», esgrime, porque, «hemos estado cuatro años con Biden, ¿y qué ha pasado?».
«El consumidor americano tiene preferencia por el tapón de corcho, con lo cual seguirá habiendo demanda»
JOAQUÍN HERREROS DE TEJADA
- Presidente de Asecor-Clúster del corcho
Para la aceituna de mesa verde, como aconteció con el aceite de oliva, en 2021 se suspendieron los aranceles. Pero fue durante un periodo de cinco años, pasados los cuales, «en la revisión» que se haga, «se podrían poner o no», aclara Manuel Zambrano, responsable de la sección de aderezo de la cooperativa de segundo grado Viñaoliva. De la aceituna verde se exportan unas 23.000 toneladas mensuales aproximadamente a compradores norteamericanos, precisa . «El principal país importador de aceituna de mesa del mundo es Estados Unidos, con mucha diferencia», asevera.
Si finalmente la aceituna verde tiene que soportar también aranceles, «pues nos pasará exactamente lo mismo» que a la negra: «Perderemos cuota de mercado en Estados Unidos. No seremos competitivos allí», avanza. No es posible serlo, argumenta, con países en los que los costes de producción son menores y «encima no tienen aranceles». También continuará la deslocalización de más «empresas grandes», avanza, que busquen sortear este hándicap.
Todo en un escenario de creciente competencia con países como Marruecos, Egipto o Turquía que han empezado a producir y exportar aceituna «hace relativamente poco». «Ahora ya Turquía y Egipto producen más que España prácticamente. Éramos los números uno en producción de aceituna de mesa y ya no lo somos», remacha.
TEMAS