La Administración y las organizaciones trabajan conjuntamente para aumentar el mercado de la fruta, que se vio mermado con el veto ruso y que teme a un 'brexit' incierto.
Tania Colás
La comercialización de fruta en países muy lejanos es complicada por su cualidad perecedera. HA La comercialización de fruta en países muy lejanos es complicada por su cualidad perecedera. HA
Tras el veto ruso, que afectó al 30% de las exportaciones aragonesas de fruta , el sector continúa buscando un mercado que admita el excedente. Desde el cierre del mercado ruso en 2014 se han conseguido abrir dos nuevos mercados : China , para la fruta de hueso, y Tailandia , para la cereza. "Se trata de dos mercados interesantes a nivel de potencial de consumo, pero tienen un gran problema: la distancia" , explica Agustín Sánchez, presidente de la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Margen Derecha del Ebro (Aeamde).
"Para que estos mercados funcionen continúa Sánchez se deben adaptar los campos y eso conllevará un tiempo de adaptación, pues, por el momento, el número de exportaciones que se han llevado a cabo han sido mínimas". Y es que como añade el mismo: "Que el producto llegue en perfecto estado es el principal problema al que se enfrentan los productores" , dado que en avión los costes ponen en jaque la rentabilidad y en barco, debido a los días de travesía, se puede poner en jaque la calidad del producto. Así, a pesar de la oportunidad que puede suponer la apertura de nuevos mercados, la realidad choca con este producto perecedero. " Rusia se encontraba a una distancia adecuada y, por ejemplo, si Argelia o Marruecos tuviesen el poder económico suficiente, podrían ser los mercados que podrían sustituirlo", asegura el presidente de Aeamde.
A pesar de los inconvenientes, el grupo de trabajo de Internacionalización de Frutas y Hortalizas, constituido por responsables de los ministerios de Industria, Comercio y Turismo y de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como por representantes de las organizaciones sectoriales representativas del sector exportador hortofrutícola, entre ellas la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), continúan trabajando para abrir nuevos mercados, como el la cereza a Canadá o el de la fruta de hueso a Estados Unidos . "Será complicado abrir nuevas oportunidades con Estados Unidos, pues la política del presidente no parece que vaya en ese camino", indica Eduardo Navarro, agricultor de las Cinco Villas y representante de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en el Consejo Económico y Social (CES). A lo que añade Sánchez: "Nunca hay que tener confianza ciega en los nuevos mercados, sino que lo importante es mantener los 'viejos'".
El 'brexit', "a priori habrá complicaciones adicionales, pero no supondrá un cierre de mercado" Pero de nuevo la realidad choca con lo deseado. Aunque mantener los mercados existentes es lo ideal, según las organizaciones, los movimientos de las políticas de los diversos países no auguran un escenario tranquilo. "La incertidumbre que vivimos es el peor de los escenarios posibles: cuando te encuentras ante un mal panorama sabes cómo afrontarlo, pero en estos momentos no sabes cómo moverte", anota el presidente de Aeamde.
Por ejemplo, los productores de fruta, en principio se encuentran tranquilos ante el parece que inminente 'brexit' puesto que haya o no acuerdo, según explicó en marzo Reino Unido (cuando aún Theresa May estaba al frente), las frutas y hortalizas, a excepción del plátano, quedaron integradas dentro del grupo declarado como Arancel 0%. "A priori habrá complicaciones adicionales, pues la burocracia aumentará y por tanto se incrementará el gasto, aunque de forma asumible, pero en principio no supondrá un cierre del mercado" , apunta Sánchez. Algo que resulta imprescindible para el mercado de la fruta del hueso aragonesa, pues las operaciones con Reino Unido supusieron alrededor del 22% de las exportaciones de fruta, con 17.287.993 kilos en 2018, según los datos publicados del Gobierno de Aragón. "Sin embargo, el cambio de primer ministro y un panorama que augura un 'brexit' sin acuerdo nunca garantiza nada" , señala el mismo.
Y es que como indica Navarro: "En la actualidad, todos los productos que dependan de la exportación no tienen garantizado un futuro sólido, dado que estamos inmersos en una guerra comercial, por eso organizaciones y Administración debemos trabajar en un proyecto de futuro y analizar la situación".
Así, sin poder disponer de un mercado internacional sólido, el sector de la fruta del hueso busca revitalizar el consumo interno, que actualmente se encuentra, según el Informe de Consumo Alimentario del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en ocho kilos al año por persona, más de un 7% menos que el año pasado. "El consumo de fruta de hueso se reduce cada día y por ello tenemos que valorar poner en marcha, entre otras cuestiones, campañas de promoción y asegurar la calidad en los circuitos de comercialización para revitalizar el consumo interno", detalla Sánchez.
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