Los recursos de la tierra, tanto naturales como humanos, se están agotando a un ritmo superior del que creíamos . Así lo afirma una nueva investigación realizada por Bank of America (BofA), una de las instituciones financieras más importantes del mundo. Disponibilidad de agua potable, acceso a tierras raras esenciales en tecnología y generación sostenible de electricidad, agricultura... Todo ello son sectores que se van a ver (algunos ya se ven) afectados por el ritmo al que consumimos algunos recursos esenciales de nuestro planeta y que necesitamos para algo tan esencial como vivir . "Nuestro planeta necesitará producir más comida en los próximos 40 años que la que ha generado en los últimos ocho milenios" Las soluciones a estos problemas pasan por las nuevas tecnologías , los objetivos de desarrollo sostenible y, sobre todo, por la aplicación de la economía circular . La crisis climática no es la única a la que nos enfrentamos. El trabajo de BofA hace especial hincapié en este recurso. Según apuntan, a día de hoy tan solo el 1% del agua de nuestro planeta es apto para el consumo humano y, al ritmo al que aumenta su uso, "podríamos quedarnos sin agua potable tan pronto como en el año 2040 ". Pero los efectos de la escasez de este recurso ya están teniendo lugar: "Hoy en día, aproximadamente 1.000 millones de personas alrededor del mundo viven en áreas que sufren una escasez crónica de agua . Pero para el año 2025, este número podría alcanzar los 3.500 millones de personas ". Para solucionarlo, desde Bank of America aportan datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): "Para el año 2030, la inversión en este recurso, tanto en agua potable como en infraestructuras de distribución y saneamiento, deberá alcanzar una cifra que oscila entre los 900.000 millones de dólares y los 1,5 billones [de los españoles, no de los anglosajones] de dólares anuales". Estos datos están en consonancia con los aportados por la propia ONU, en los que se explica que, hoy en día, una de cada 10 personas en el planeta no tiene acceso a agua potable y, además, una de cada cuatro tampoco dispone de servicios de saneamiento . Además, afirman que para el año 2025 la mitad de la población mundial vivirá en áreas de escasez hídrica, debido a que tendremos un déficit de este recurso del 40%. El informe del BofA expone, además, otros datos preocupantes. Según explican, "la disponibilidad de metales clave como el litio o el níquel entrará en un déficit estructural para el año 2040 y, en el caso del fósforo, esta situación se alcanzará tan pronto como en 2030, lo que exacerbará la escasez de alimentos en todo el mundo ". Esta escasez de debe, principalmente, a un estancamiento de la obtención pero un crecimiento muy rápido de su necesidad debido a la aparición de nuevas tecnologías. Un ejemplo es que la demanda de los minerales necesarios para la generación de energías limpias, ya sean paneles solares o baterías, aumentó un 50% entre los años 2010 y 2020, pero se espera que para 2050 este aumento de la demanda llegue al 600% . Por supuesto, aclaran, no todos los elementos son iguales. Uno de los que más preocupan es el litio. Según la investigación, para el año 2040 la demanda de este metal alcalino se multiplicará por 40 . Y esto, apuntan, "podría traer consigo un riesgo político". Esto se debe a que, por ejemplo, China controla el 90% del mercado de las 'tierras raras' y "este factor podría usarse en una hipotética 'guerra climática' en el futuro ". Según apunta uno de los principales expertos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Jason Clay , "nuestro planeta necesitará producir más comida en los próximos 40 años que la que ha generado en los últimos ocho milenios". El crecimiento masivo de la población (que ya alcanza los 7.753 millones de personas, cuando en 2010 era de 'solo' 6.922 millones), ha hecho que la demanda de alimentos se multiplique a un ritmo vertiginoso. Esto no solo conlleva un gran estrés añadido para nuestros suelos y recursos hídricos , sino que también tiene un serio impacto en la crisis climática que estamos padeciendo. Según un estudio de la Universidad de Maryland , en los últimos 20 años las emisiones producidas por la agricultura y la ganadería han aumentado un 20%, debido al aumento de los animales explotados , así como de las tierras cultivadas (y de su eficiencia). Pero uno de los grandes retos a los que se enfrenta la agricultura mundial (y, por tanto, la alimentación de los habitantes de este planeta) es la escasez de fósforo. Según datos del BofA, el pico de producción de este elemento se alcanzará en el año 2030, a partir del cual empezará a bajar . Este químico es esencial para este sector, dado que es un ingrediente clave para la producción de fertilizantes inorgánicos . Además, su distribución mundial es muy desigual, siendo China, Marruecos y Estados Unidos los principales países productores. Otra de las crisis a las que se enfrenta la generación de alimentos es el uso y viabilidad de los suelos. Según datos del informe, " la Tierra ha perdido un tercio de su superficie cultivable en los últimos 40 años". No solo eso, sino que, según datos de The World Counts , el 75% de esta área ya está degradado, y se espera que para el año 2050 esta cifra alcance el 90% . Para hacer frente a estos problemas, tanto desde Bank of America como desde otras organizaciones afirman que tanto las nuevas tecnologías , así como la economía circular y los objetivos de desarrollo sostenible, son factores clave. A pesar de esto, la forma que tenemos hoy en día de consumir los recursos naturales excede lo que el planeta puede ofrecernos a largo y a medio plazo. Esto tendría relevancia con cualquier cosa, pero más si de lo que hablamos es de luz, agua y comida, las cosas sin las que no podemos vivir .