La industria alimentaria de Aragón advierte de los graves perjuicios para el sector si no hay soluciones rápidas al cierre del Somport
La AIAA reclama soluciones rápida al cierre del paso fronterizo, que, según el Gobierno francés, estará cerrado durante seis meses tras los importantes destrozos provocados por las tormentas del pasado fin de semana.
Chus García
NOTICIA
Las lluvias han provocado el deslizamiento de un tramo de unos 50 metros en la carretera francesa RN-134, muy cerca de Urdos, que da acceso al túnel y al puerto de Somport (N-330).
Prefectura de los Pirineos Atlánticos
La industria alimentaria aragonesa vive con gran preocupación desde que la comunicación con Francia por los p asos fronterizos del Somport y Bielsa tuvieran que ser cerrados ante los graves desperfectos provocados por las lluvias torrenciales del pasado fin de semana en estas imprescindibles infraestructuras.
Así lo ha manifestado este miércoles la Asociación de Industrias de la Alimentación de Aragón que ha advertido de la inquietud que despierta en el sector los perjuicios operativos y económicos que está provocando esta situación. Porque el país vecino no solo es el principal destino de las exportaciones aragonesas. Además, ha recordado la AIAA, a diario atraviesan el Pirineo más de 400 camiones que abastecen de materias primas las principales empresas agroalimentarias de Aragón , sobre todo las vinculadas a la transformación de cereales para alimentación humana y animal (piensos, almidones, harinas, sémolas, etc.). Por eso, y como ha repetido en anteriores ocasiones el presidente de esta asociación, Luis Villamayor, "la conexión con Francia por estos pasos fronterizos resulta fundamental para la competitividad de las empresas del sector dado que Aragón está lejos de los principales puertos marítimos".
Villamayor ha destacado que preocupan especialmente las noticias de las autoridades francesas que han advertido que los daños son de tal calado que el plazo para restablecer la normalidad al otro lado de la frontera será de, al menos, de seis meses. "Es un plazo inasumible para las empresas de nuestro sector" , ha advertido Villamayor, que ha anunciado que la AIAA solicitará al Gobierno de Aragón su intermediación junto al Gobierno de España para agilizar lo máximo posible la reapertura de estos pasos.
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Mientras, las empresas agroalimentarias se han visto obligadas a canalizar su transporte de materias primas a través de los pasos de Irún y La Junquera, además de atravesar por Navarra . Y eso significa, ha destacado el presidente de la organización que las representa, un incremento de los costes, por lo que mantener esta alternativa durante varios meses "perjudicará seriamente la economía de las empresas del sector".
Ante esta situación, Villamayor ha vuelto poner sobre la mesa una de las principales reivindicaciones de esta asociación, l a mejora de las conexiones con el país vecino . "En este momento, con todas las vías de conexión con Francia por camión desde Aragón cortadas, se demuestra la imperiosa necesidad de mejorar la conexión con Francia, tanto por carretera como por ferrocaril" ha insistido el presidente de la AIAA, que insiste, además, en la necesidad de contar con la reapertura del Canfranc en el corto plazo y la travesía central del Pirineo en el medio plazo.
Un viaje con 180 kilómetros más
Un ejemplo claro de las dificultades que está imponiendo a la industria agroalimentaria el obligado cierre del Somport por los daños provocados por el paso de la DANA lo protagoniza la empresa zaragozana Tereos Starch & Sweeteners Iberia, que transforma anualmente unas 400.000 toneladas de maíz para la producción de almidones, glucosas y otros productos dirigidos a sectores esenciales como la alimentación humana y animal,
Integrada en el grupo francés Tereos, aunque se abastece de maíz aragoneses y de otras zonas productoras de España, del país vecino llega una parte importante de cereal que utiliza para la fabricación de sus productos, por lo que sus directivos tuvieron que buscar rápidas soluciones para que el cierre de los pasos fronterizos franceses no afectará a la producción de su planta situada en el corazón de barrio zaragozano del Picarral .
"Esta situación nos ha obligado a cambiar toda la operativa. Los camiones se están desviando de su ruta habitual para pasar por Irún" , señalan desde la empresa, que reconoce que esta ruta alternativa añade al viaje unos 180 kilómetros más. Con ello, aumentan los costes y el tiempo de viaje, destacan los responsables de la compañía, pero, además, además se incrementa la inseguridad ya que, como le sucede al transporte que llega hasta la planta zaragozana, todos los vehículos que hacían esta ruta han tenido que desviarse, lo que supone un incremento del tráfico por dichas carreteras.
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