RIBERA DEL EBRO - POR DAÑOS AGRÍCOLAS Y GANADEROS
La DGA simplificará los trámites para el cobro por las inundaciones
Un decreto ley permitirá compatibilizar las ayudas estatales y autonómicas
La Crónica
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Reunión del Gobierno de Aragón con alcaldes de los municipios afectados. | SERVICIO ESPECIAL
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, acompañado del consejero de Agricultura, Joaquín Olona, se reunió el pasado 13 de enero con los alcaldes de los municipios afectados por la avenida extraordinaria del Ebro entre los días 12 y 16 de diciembre, con el objeto de dar cuenta de las acciones ya realizadas, así como de las que están en curso en relación con los daños ocasionados. Todo ello en el momento en el que se producía una segunda avenida, en esta ocasión de carácter ordinario pero que no facilitaba la evacuación del agua de los terrenos que todavía permanecían parcialmente inundados. A la reunión, en la que estuvo presente el alcalde de Novillas, Abel Vera, también asistió la delegada del Gobierno, Rosa Serrano, la presidenta de la CHE, Dolores Pascual, y el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero.
Lambán reafirmó el compromiso de indemnización de los daños agrícolas y ganaderos en los tres ámbitos de competencia del departamento, que son los daños sufridos por las producciones, las infraestructuras colectivas de riego de las comunidades de regantes y las infraestructuras de las explotaciones particulares. Para ello, se simplificarán los trámites y, a través de un Decreto-Ley al consejo de Gobierno, podrían compatibilizarse ayudas de distintas administraciones. Además, se mostró partidario de convivir con la realidad de las crecidas del río y con opciones alternativas como el cambio de cultivos, sustituyendo los actuales por otros más leñosos, así como con la adquisición de terrenos inundables.
La superficie total inundada fue de 13.495 hectáreas, de las que 11.339 hectáreas son las ocupadas por cultivos, y de estas, resultaron afectadas 4.687. El resultado se aproxima mucho a las 12.000 hectáreas anticipadas y, tal como se avanzó, no toda la superficie inundada iba a sufrir necesariamente daños. Su alcance depende de la permanencia del agua cuya evacuación se ha visto dificultada por las condiciones meteorológicas reinantes tras la avenida y que se va a ver todavía más dificultada por la crecida ordinaria posterior. De la superficie siniestrada declarada a Agroseguro, a fecha de 4 de enero, 2.376 hectáreas correspondían a alfalfa, 1.354 hectáreas a cereales de invierno, 649 hectáreas de otros cultivos herbáceos y 308 hectáreas de hortalizas y frutales.
Las fuertes precipitaciones ocurridas sobre todo en el norte de Navarra provocaron que los caudales del Ebro llegaran a alcanzar los 2.709 m3/s en Tudela, 2.684 m3/s en Castejón y los 2.118 m3/s en la ciudad de Zaragoza. Los efectos de estos caudales extraordinarios fueron la rotura de motas y desbordamientos del Ebro en numerosos puntos provocando importantes daños en cultivos, explotaciones ganaderas, infraestructuras viarias y de riego.
El 12 de diciembre se alcanzó en Novillas un máximo de 8,51 metros de altura, cuando en 2015 fue de 8,40, resultando decisiva la rotura controlada de una mota para que el nivel se estabilizara en dicho punto en 8,37 metros. Ello, unido a las actuaciones llevadas a cabo a partir de 2018 por la CHE, así como por los trabajos de limpieza de riberas realizadas por el Gobierno de Aragón, resultó decisivo para que en la Ribera Alta no se alcanzaran finalmente lo niveles de 2015 demostrándose la eficacia de dichas actuaciones y la necesidad de intensificarlas.
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