El mercado español de productos alimentarios plant-based, es decir elaborados con proteínas de origen vegetal, creció el año pasado en valor un 7,5% a pesar del contexto inflacionista y logró ingresar 451 millones de euros. Como en años anteriores, el motor de crecimiento del segmento corresponde a la categorías de leches y bebidas vegetales, con una fuerte implantación en los hogares españoles que en 2023 alcanzó una cuota de presencia en el 40% de sus neveras, y que el año pasado representaron el 68% del valor de ventas del mercado de alternativas. Según los datos de The Good Food Institute, este segmento, liderado por las leches de avena y de almendra, logró el año pasado un crecimiento en ventas del 8,8% hasta los 307,9 millones de euros gracias a la estabilidad de precios estos productos primas frente a sus homólogos de origen animal. Asimismo, esta organización sin ánimo de lucro que promueve la alimentación con alternativas vegetales, destaca que los datos proporcionados por la consultora Circana muestran que, aunque los precios de estos productos también subieron en 2023, sus ventas por unidad se anotaron incrementos del 3%, mientras que por volumen lo hicieron a un ritmo del 6,4%. El tirón del queso En este entorno de estabilidad, la entidad destaca la fuerte proyección de la categoría de quesos vegetales, que en el pasado ejercicio disparó sus ventas un 47,5% (6,5 milllones), en contraste con la fuerte caída de las carnes alternativas, que sufrieron un descenso en volumen comercializado del 10,6% hasta los 59,8 millones de euros. A pesar de estos datos que podrían interpretarse como un pinchazo en la burbuja de las carnes vegetales, la entidad resalta que el arranque del 2024 en la categoría ha mostrado síntomas de recuperación, con un alza del 2,7% en el promedio de ventas semanales. Por su parte, otro de los segmentos más asentados de la categoría, el de los yogures, creció un 7,1% en ventas y alcanzó un valor de 778,2 millones de euros. Lo que parece claro es que el consumo de estos productos se ha implantado de forma estable entre los hogares españoles, ya que los datos de Kantar indican que el año pasado el 19,1% de los hogares compraron al menos una referencia de esta categoría. "No obstante, para que un mayor número de personas pueda optar por estas alternativas sostenibles, es esencial que tanto la industria alimentaria como el gobierno continúen invirtiendo en investigación e innovación. Esto garantizará que los productos vegetales no solo sean de alta calidad, sino también asequibles, lo que facilitará su acceso a un público más amplio", según Carlos Campillos Martínez, director de Asuntos Públicos de The Good Food Institute Europe.