Aunque la Comisión Europea levantó las restricciones a los productos agrícolas ucranianos, los tres estados miembros impusieron vetos unilaterales El grano como arma colateral El buque Resilient Afrika, que transporta tres mil toneladas de trigo, saliendo del puerto ucraniano de Chornomorsk, en el Mar Negro AFP Ucrania es una de las principales potencias exportadoras de productos agroalimentarios en el mundo. El sector primario, de vital importancia para la economía nacional, se ha visto particularmente afectado por la guerra. A la reducción de la superficie de tierras disponibles para el cultivo, se une la negativa de Varsovia, Budapest y Bratislava para facilitar la importación de los productos alimenticios ucranianos. Transportar los granos por la ruta del Mar Negro es misión casi imposible. El bloqueo de los puertos de Ucrania tras la retirada rusa del acuerdo de granos, y los ataques de Moscú contra las instalaciones portuarias durante el verano dejaron la vía marítima prácticamente inhabilitada. Desde el comienzo de la invasión a gran escala en febrero de 2022, las rutas de exportación para trasladar los productos agrícolas a los mercados internacionales se realizaron a través de los territorios de países fronterizos. La llegada masiva de cereales y semillas provocó una bajada de los precios en los países de la UE que limitan Ucrania. El aumento de la oferta terminó afectado a los productores locales que vieron sus ingresos reducidos. Putin presenta su propuesta en la cumbre Rusia-África de San Petersburgo y durante una visita a Turquía El Ministerio de Economía ucraniano ha mostrado el rechazo a la decisión de sus vecinos. Kiev considera que la posición de Polonia, Hungría y Eslovaquia es inaceptable y constituye una «violación de sus obligaciones internacionales». Por este motivo, las autoridades ucranianas emprendieron acciones legales ante la Organización Mundial del Comercio. La ministra de Economía de Ucrania, Yuliya Svyridenko, anunció que se presentarían la demandas ante la OMC, pero confía en una pronta resolución de la controversia. «Esperamos que estos Estados levanten sus restricciones y no tengamos que aclarar esta cuestión en los tribunales durante mucho tiempo. Necesitamos solidaridad con ellos y la protección de los intereses de los agricultores«, reza el comunicado. Además, Ucrania entregó el pasado lunes un «plan de acción» a la Plataforma de Coordinación - un foro creado por iniciativa de la Comisión Europea- para poder solucionar el problema de las exportaciones. La portavoz de agricultura y comercio de la Comisión, Miriam García Ferrer, explicó al medio Ukrinform, que la propuesta de Kiev pretende que se establezca más control sobre las exportaciones para evitar una mayor desestabilización de los mercados agrícolas de los países del bloque comunitario. Prohibiciones unilaterales Bruselas ordenó levantar las restricciones al grano ucraniano el viernes, tan solo unas horas antes de que finalizase el acuerdo de veto. El Comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, declaró: «Actualmente no vemos distorsiones del mercado en esos cinco estados miembros, por lo tanto, no vamos a extender la prohibición«. Si embargo, Eslovaquia decidió extender la prohibición de la UE, que afectaba a cuatro tipos de cereales. Varsovia añadió más productos al veto a petición del ministro de Agricultura polaco, Robert Telus. «Se ha ampliado la prohibición para incluir harinas elaboradas con estos cereales: maíz, trigo, colza, para que estos productos tampoco afecten al mercado polaco» dijo Telus en comunicado de Facebook. Hungría prohíbe «otros 25 productos que no se habían discutido antes, incluida la carne» declaró Taras Kachka, representante comercial de Ucrania, al medio estadounidense Politico La prohibición de importar cereales de Ucrania fue un acuerdo alcanzado por Comisión Europea y varios estados miembros en el mes de mayo de 2023. Polonia, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia intentaron, sin éxito, conseguir una prórroga. Los países afectados defienden que el veto sirve de protección para los intereses de los agricultores locales. Las restricciones expiraron el 15 de septiembre a pesar de las presiones de los gobiernos de Europa central y del este. La guerra impide que Ucrania pueda seguir abasteciendo al mercado mundial con sus productos agroalimentarios. Además de las limitaciones del transporte, los reiterados ataques rusos contras los silos que guardan los granos ponen en jaque la capacidad comercial de Kiev en el sector. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se refirió hoy a esta cuestión durante la inauguración de la décimo quinta reunión del Grupo de Contacto sobre la Defensa de Ucrania en la base estadounidense de Ramstein, en Alemania. Austin aseguró, según recoge la agencia Ukrinform, que el grano destruido por Rusia en Ucrania sería suficiente para alimentar a 10 millones de personas durante un año.