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De este volumen previsto, unos 1,64 Mt (-7,2% y 127.000 t menos) corresponde al consumo de países terceros extra-UE y 1,57 millones (+5% y 75.000 t más) al de los países comunitarios.
De acuerdo al último balance de la campaña oleícola en la UE, que puede considerarse casi ya definitivo desde el punto de vista de la oferta, la actual campaña 2020/21 se inició con unas existencias a 1 de septiembre de 2020 de 631.000 t (-19,4% y 152.000 t menos), a lo que hubo que sumar 2.053.000 t de producción (+6,93% y 133.000 t más) y 160.000 t (-36,5% y 92.000 t menos) de importaciones de países terceros.
En total, las disponibilidades de campaña se prevé que hayan alcanzado los 2.844.000 t, un 3,76% y 111.000 t menos que en la campaña anterior 2019/20.
En cuando a las salidas al mercado, la CE prevé que se exporten hacia países terceros unas 880.000 t, un 7,2% y 59.000 t más que en la campaña precedente (821.000 t), mientras que el consumo interno en la UE podría llegar, como se ha señalado, a 1,57 Mt, con un incremento del 5% y de 75.000 t respecto a la campaña anterior, siendo el más elevado de los últimos años, a excepción del registrado en la campaña 2015/16, en que llegó a rozar los 1,6 millones de toneladas.
El resultado final de oferta-demanda de aceite de oliva en la UE se prevé que deje un stock al final de la campaña 2020/21 de apenas 394.000 t, un 37,6% y 237.000 t más bajo que en la campaña precedente, siendo un 49,7% y 389.000 t más bajo también que en la campaña 2018/19 que, con 783.000 t alcanzó uno de los niveles más altos, el segundo desde el final de la campaña 2011/12, que llegó a ser de 894.000 toneladas.
La producción mundial de aceite de oliva, con datos prácticamente definitivos, de la campaña 2020/21 será de 3,051 Mt, esto es un 4,75% y 152.000 t menos que en la campaña anterior, siendo la más baja de las últimas cuatro campañas (3,37 Mt en 2017/18; 3,22 Mt en 2018/19 y 3,2 Mt en 2019/20, aunque bastante por encima de la 2016/17, en la que se alcanzaron apenas los 2,56 millones.
Producción europea
La producción oleícola de la UE representó un 67,3% de la producción mundial, mientras que la del resto de países terceros se quedó, con 999.000 t, con el 32,7% restante.
España elaboró 1.387.000 t de aceite de oliva (+23% sobre la campaña anterior), es decir, un 67,6% de toda la producción comunitaria y casi un 45,5% de toda la producción mundial, seguido de Grecia, con 275.000 t, el mismo volumen que en la campaña precedente y que volvió a superar de nuevo a Italia, que se quedó con 274.000 t (-25%).
Portugal redujo también su producción en un 29%, de 141.000 a apenas 100.000 t, mientras que en el resto de países productores comunitarios (Francia, Croacia, Malta, Eslovenia, Chipre...) sumó otras 17.000 t (+33%).
En los países terceros, durante la actual campaña se notó sobremanera la drástica disminución por la sequía y la vecería de la cosecha de Túnez, que pasó de 350.000 t en 2019/20 a solo 120.000 t en la actual campaña, con un descenso de dos terceras partes (-66%) entre una campaña y otra.
Por su parte Turquía la disminuyó en un 1% y en 3.000 t, quedando en 222.000 t; Marruecos la aumentó un 17% y en 25.000 t, pasando de 145.000 t a 170.000 t; la República Árabe Siria la aumentó un 5% y en 6.000 t, hasta 126.000 t, mientras que el resto de países terceros productores (EE.UU, Chile, Argentina, Australia, Nueva Zelanda...), la recortó en un 19% y en 82.000 t, bajando a solo 361.000 toneladas.