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El boom del prosecco levanta ampollas en la tierra del cava

03/01/2022
En: lavanguardia.com
Digital
Por si no hubiera suficiente agitación en los últimos años en el sector de los vinos espumosos de calidad del Penedès (en el que la DO Cava ha sufrido las escisiones de Clàssic Penedès de la DO Penedès y de la marca colectiva europea Corpinnat), la irrupción meteórica en todo el mundo de los proseccos italianos no deja de levantar ampollas. También escuece que con su marca propia este pasado 2021 Freixenet ya haya alcanzado una cifra de 14 millones de botellas vendidas de sus dulzones proseccos (Freixenet Prosecco) e Italian Rosé, por entre 55 y 60 millones de productos vendidos amparados por la DO Cava. Estos espumosos italianos los venden entre los 9 y los 12 euros por botella (unos precios significativamente más elevados que sus cavas más populares). Ya en el 2019 Freixenet Prosecco se situó líder en el mercado español en el ranking de prosecco (marca fabricante), dos años después de su lanzamiento. En los últimos años han subido en España las ventas de prosecco, situándose en los 3,9 millones de euros y los 1,6 millones de litros, según un estudio realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino. Y en los últimos tres años las ventas de los espumosos italianos con marca Freixenet, pese a la pandemia, han crecido entre un 30% y un 50%. Sus tres principales mercados son, por este orden, el Reino Unido, Suecia y Finlandia y Estados Unidos. En España solo venden medio millón de botellas. Pronostican que el 2022 será un año difícil por el incremento de los costes. Pere Ferrer (Freixenet) entiende que el éxito de sus proseccos cause nerviosismo en el Penedès Pese a ello, en el 2020 los proseccos (no fue el caso de los de Freixenet) cayeron en el mercado español un 22% en valor y un 10% en volumen. A excepción del prosecco, el vino espumoso fue la categoría de vinos más afectada en el 2020, según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino. Todo ello, mientras en esta campaña navideña han vuelto a verse precios finales excesivamente bajos de cavas en las grandes superficies comerciales, de hasta 1,69 euros la botella, e incluso regalarse una botella de cava reserva por la compra de dos bricks de sopa. Pere Ferrer, vicepresidente y consejero delegado del Grupo Freixenet, entiende que la buena marcha de sus proseccos pueda levantar "nerviosismo" en el Penedès. Apunta que "nosotros desearíamos que gracias a lo que ha ocurrido con el prosecco en el mundo se generara una reflexión y pudiéramos hacer, preferiblemente dentro de la DO Cava, productos atractivos para los consumidores". Ya lo están intentando con sus Ice (que se sirven con frutas y hielo). La responsable de marketing de Freixenet, Martina Obregón, afirma que los proseccos "han tenido el mérito de desmitificar, desestacionalizar y hacer crecer el segmento de un mercado tan maduro como el de los vinos espumosos". La clave de su éxito, según Obregón: "Que gustan". Añade que "son una bebida muy democrática, mientras que el cava está más polarizado". Al director financiero de Freixenet, Thomas Scholl, le gustaría ver cómo se generaliza el consumo de cava, como ocurre en Sant Sadurní d'Anoia. Hoy por hoy, sin embargo, el consumo de vino espumoso en España solo alcanza los 1,7 litros anuales per cápita. Freixenet quiere que el cava se consuma "en cualquier momento y en cualquier época del año", como ocurre con los proseccos. "Si hay más demanda, los precios subirán", sentencia Pere Ferrer. Los productores de cava creen que es necesario hacer pedagogía y subrayar las diferencias Producidos en el nordeste de Italia, en las regiones de Véneto y Friuli, los proseccos suelen producirse siguiendo el método charmat, lo que significa que la segunda fermentación alcohólica se lleva a cabo en tanques estancos de acero inoxidable preparados para resistir la presión que genera el gas carbónico originado. Este procedimiento, que puede completarse en menos de un mes, es menos costoso que el método tradicional de la DO Cava, que exige la segunda fermentación y un mínimo de nueve meses de crianza en botella. Difícil competir con un producto que cuesta menos de elaborar, que se ha erigido en gran aliado de la coctelería y que cuenta con llamativas botellas y un buen marketing. "Una verdadera amenaza". El nuevo responsable de la viña y el vino del sindicato agrario Unió de Pagesos, Josep Marrugat, no tiene dudas de que los proseccos podrían llegar a ser "una verdadera amenaza", ya que se elaboran siguiendo un método más rápido y sencillo y "han conseguido colocarlo en los lineales a precio de cava o incluso más caros". Afirma que no parece que haya techo para estos espumosos italianos, y que se está "devaluando adrede el cava". Marrugat lamenta que se incremente el consumo de espumosos, pero que los productos amparados por la DO Cava solo se mantengan (215 millones de botellas en el 2020, un 13,6% menos a causa de la pandemia). También cuestiona que "cavas de dos euros y de seis parten de uvas que se pagan a los viticultores a un mismo precio: 30 céntimos". Hace mucho que la gran mayoría de los 300 millones de kilos de uva que se destinan a la DO Cava se pagan a precios de los años ochenta del siglo pasado. Mientras Freixenet paga 30 céntimos por kilo por las uvas convencionales, le cuesta algo por encima de dos euros el litro de vino para elaborar sus proseccos. El responsable sectorial de la viña y el vino del también sindicato agrario Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya, Jaume Domènech, recuerda que a nivel de ventas, el prosecco es el principal competidor para el cava. Y opina que "se hace necesario que el consumidor sepa que prosecco es un producto cualitativamente diferente a los cavas". Lee también En el nombre del prosecco Anna Buj El presidente del Consejo Regulador de la DO Cava, Javier Pagés, no cree que el prosecco sea una amenaza a escala mundial "si en el cava se sigue invirtiendo, desarrollando nuevos productos, cuidando la imagen y, en general, haciéndolo bien para atraer a los consumidores". También considera que el cava tiene que dar más a conocer sus singularidades y diferencias cualitativas para diferenciarse de otros espumosos de corta elaboración. El presidente de la patronal Aecava, Damià Deàs, considera que "cualquier nuevo actor que entre con fuerza en el mercado del vino roba cuota". Ahora bien, cree que el prosecco no es un espumoso tan gastronómico como son los de método tradicional con crianza en botella. Añade que "los proseccos se han convertido en una commodity , el consumidor conoce muy pocas de sus marcas". O sea, "es un producto genérico que lo saben vender". Ahora bien, Deàs afirma que "es necesario hacer mucha pedagogía entre los consumidores y sacar pecho de lo que estamos haciendo muy bien". Preguntada por la creciente apuesta de Freixenet por los proseccos, la consellera de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat, Teresa Jordà, prefiere no entrar a valorar las estrategias de las empresas, "que pueden ayudar más o menos". Se limita a comentar que "a mí lo que me toca es trabajar para la valorización del cava". Implementación del nuevo plan estratégico. Este 2022 se implementará el nuevo plan estratégico de la DO Cava, que ha servido para elevar las exigencias cualitativas. Se estrena una nueva segmentación, poniendo el acento en elevar los productos de mayor crianza y valor, y una primera zonificación en las que se han depositado muchas esperanzas. En el 2021 se vendieron 600 millones de botellas de prosecco: un crecimiento del 254% en casi diez años La consellera de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural confía en que con la nueva ley de la Cadena Alimentaria se pueda revertir la deriva de precios bajos que se pagan por las uvas. El nuevo texto normativo recoge expresamente la prohibición de vender a pérdidas en todos los eslabones de la cadena, incluida la venta final, con la obligatoriedad de recibir un precio superior al coste efectivo de producción, incluyendo todos los costes asumidos para desarrollar la actividad, desde el coste de las semillas, fertilizantes y la energía, hasta trabajos contratados y mano de obra asalariada o aportada por el productor o familiares. De esta limitación normativa, sin embargo, quedan al margen las cooperativas. Freixenet y el conjunto de las cooperativas elaboran en torno al 50% del total de las botellas de cava. Durante la celebración de la última Mesa del Cava, Teresa Jordà anunció la publicación de los costes medios de producción de la uva para algunas variedades y territorios significativos donde se elabora cava en Catalunya, con el objetivo de "dotar de mayor transparencia y equidad a la cadena de valor". Sea como fuere, la consellera reconoce que "solo sacudiendo de verdad el sector, que ha sufrido una tormenta perfecta por el gran desajuste entre la oferta y la demanda, saldremos adelante". Pese a ello, apunta que "parece que las cosas van mejorando globalmente", aunque "de nada servirá esta recuperación si no conseguimos el mejor equilibrio oferta-demanda posible y el correspondiente impacto sobre los precios de la uva, del vino base cava y del producto final".
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