En los últimos cuatro años, las exportaciones de Aragón a Japón se han multiplicado por 19. A pesar de ello, las empresas aragonesas tienen mucho más potencial para poder introducir sus productos o servicios en el mercado nipón en el que ya se conocen productos, sobre todo, agroalimentarios. Unas posibilidades que aumentan con la entrada en vigor del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Japón.
Las exportaciones de Aragón a Japón suman alrededor de 190 millones de euros, mientras que las importaciones suponen cerca de 93 millones de euros, lo que refleja una balanza comercial positiva con más del 200% de cobertura. Desde 2007 a 2019, las ventas al país nipón de las empresas aragonesas se han multiplicado por 19 prácticamente, pero todavía hay un mayor potencial -solo 84 empresas exportan de forma regular-, para introducirse en este mercado de 126 millones de habitantes y cuya economía es la cuarta a nivel mundial.
Unas oportunidades de negocio que ahora se ven favorecidas con la entrada en vigor el pasado 1 de febrero del Acuerdo de Libre Comercio Unión Europea-Japón, que tiene importantes beneficios para las empresas españolas por la "eliminación de aranceles y de barreras técnicas para el intercambio comercial entre empresas aragonesas y japonesas. También beneficia mucho a las denominaciones de origen", ha explicado Ricardo Mur, presidente de CEOE Aragón, organización empresarial en cuya sede ha tenido lugar la jornada organizada por la Secretaría de Estado de Comercio e ICEX España Exportación, en colaboración con CEOE Aragón y Cámara de Zaragoza, para dar a conocer las ventajas de este acuerdo a las empresas de la comunidad aragonesa.
Precisamente, la eliminación de los aranceles es uno de los principales problemas para que las empresas aragonesas, españolas y europeas exportasen a Japón. "El acuerdo con Japón va a significar ahorrar 1.000 millones de euros en aranceles" en el seno de la Unión Europea, ha añadido Manuel Teruel, presidente de la Cámara de Zaragoza, quien ha manifsetado que "si las empresas tienen capacidad para vender y se les quita la traba del arancel, no habrá solo operaciones sueltas. El arancel te descoloca todo el escenario de costes".
Además de esta eliminación de aranceles y la mayor competitividad de las empresas para exportar al país nipón, el acuerdo tiene otras ventajas como favorecer que se pueda concurrir a la contratación pública japonesa o proteger los alimentos y bebidas tradicionales europeos como Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) frente a copias y denominaciones de origen, siendo este último un factor que beneficiará las ventas de productos aragoneses como el Jamón de Teruel.
Precisamente, el acuerdo beneficia a sectores importantes en la comunidad aragonesa como el agroalimentario , ya que se ponen en valor las IGP y las denominaciones de origen, entre otras. Unos productos que, además, ya son conocidos en Japón como es el caso del vino a través de bodegas de las denominaciones de origen Somontano o de Campo de Borja.
El sector alimentario no es el único que ofrece atractivas oportunidades de negocio. También se observan buenas oportunidades en los sectores químico, calzado, textil o tecnología, entre otros.
Son algunos de los sectores que pueden aprovecharse de las ventajas de este acuerdo, aunque hay que ser conscientes de que es importante conocer bien el mercado japonés antes de empezar las incursiones en él. "Una clave es entender mejor la idiosincrasia de nuestro mercado. Para hacer una inversión, primero uno necesita conocer por dónde meter sus manos. Para este objetivo, Aragón y Zaragoza está posicionados muy bien porque, sobre todo, en Zaragoza existe un núcleo de estudios japoneses desde hace mucho tiempo y hay muchos profesionales y académicos que son capaces de hacer de puente entre nosotros", ha explicado Toru Shimizu, ministro de la Embajada de Japón en España.
Pero, además, es importante tener en cuenta otros factores. "Con un cierto grado de perseverancia y un poco más de habilidad lingüística, es posible acercarse al mercado y, una vez se ha entrado, todo el mundo es bienvenido", ha añadido Toru Shimizu, quien ha animado a las empresas aragonesas a exportar porque el nivel de exportación a su juicio no alcanza el nivel deseable. "Esperamos la llegada de mayor número de empresas" y más intercambio comercial.
Y es que, aunque a priori Japón parece difícil por la barrera lingüística y cultural y porque es un país tecnológico y autosuficiente, "con la globalización se ha favorecido el acercamiento" -incide Manuel Teruel-, lo que facilita poder exportar al país, unido a la eliminación progresiva de los aranceles.
Un mercado que, además, debe tenerse en cuenta porque en los últimos años el comercio se está desplazando hacia el Pacífico y Asia está teniendo un peso importante, llevando a una situación en la que Europa se ha tenido que "reposicionar". Japón es interesante para Aragón y España. "Las trabas son las que hay en el mundo y las empresas aragonesas están capacitadas para ir a cualquier lugar", ha afirmado Manuel Teruel, quien ha reconocido que si bien es cierto que una empresa, "cuanto más grande es, más facilidades tiene, hay pequeñas que son gigantes y, en Aragón, tenemos auténticos gigantes pequeños". Además, el acuerdo pretende beneficiar a las pymes.
Y un último consejo para exportar: "conocer los derechos y las ventajas", ha afirmado Pilar Ortún, directora de la Dirección Territorial de Comercio e ICEX en Aragón. El acuerdo, por ejemplo, puede consultarse en la web de la Secretaria de Estado de Comercio. Y, además, si se observan incumplimientos del acuerdo, está la web www.barrerascomerciales.es para comunicar las posibles incidencias.