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Crisis de las empanadillas: ya hay nueva fecha para la vuelta de las obleas más populares

24/09/2024
En: lavanguardia.com
Digital
Después de más de cuatro meses desde la misteriosa desaparición de los lineales de estas populares obleas de masa, ya hay novedades sobre su regreso La crisis de las empanadillas y la razón por la que su masa ha desaparecido del súper ¿Todavía no tenéis las de La Cocinera? La pregunta, escuchada hace unos días en el pasillo del supermercado, sirvió para recordar que aunque las obleas de esa marca hace ya casi una década que no existen y ahora las vende Buitoni, todo el mundo las sigue llamando igual. Y que han pasado ya más de cuatro meses desde la misteriosa desaparición de los lineales de estas populares obleas de masa para hacer empanadillas. ¿Y qué ha pasado desde entonces? Según explicaba Nestle -propietaria de Buitoni- allá por el mes de mayo, el problema era la escasez del tipo de harina utilizada, y se prometía que en unos tres meses el asunto estaría resuelto. Parece que no lo está, pero hay novedades y una nueva fecha prevista para su vuelta. "Seguimos teniendo falta de abastecimiento de harina que cumpla con las especificaciones técnicas para garantizar las cualidades de nuestras obleas", nos informan desde Buitoni. ¿Pero qué tiene de especial esta harina y por qué no se puede conseguir cuando no parece que haya desabastecimiento de harina en ningún sector ni tampoco noticias al respecto? No hay más detalles y el tema se zanja insistiendo en que se trata de una que cumple con sus especificaciones. "Las gestiones requeridas para recuperar el suministro de harina están ocupando un periodo más largo del previsto y nos vemos obligados a seguir con la fabricación y la comercialización del producto interrumpidas un tiempo más", explican. La buena noticia para los aficionados a preparar empanadillas en casa con esta masa es que hay una nueva fecha para la vuelta a la normalidad. "Confiamos que en octubre, tras la nueva cosecha de trigo, podamos volver a fabricar con regularidad", apuntan. Masa estilo argentino Las explicaciones dadas por la compañía nunca acabaron de convencer a todo el mundo y no tardaron en aparecer diferentes teorías. Algunas de ellas apuntaban a los problemas de la masa, menos resistente que antaño y que provocaba que últimamente las empanadillas se rompieran al cocinarlas. Cuesta saber si en efecto las obleas habían cambiado o simplemente había algo de añoranza de las de La Cocinera en esas quejas. Se supone que seguían siendo iguales e incluso la imagen gráfica se mantenía muy similar a la original. Otros apostaban por una estrategia comercial para que se hablara de la marca y volver con más fuerza, aunque no parece algo lógico renunciar a las ventas durante casi medio año y dejar espacio para que otros competidores ocupen el lugar. ¿Pretende acaso Buitoni acabar con el legado de La Cocinera y apostar por una oblea propia? No hay respuesta oficial para ninguna de estas cuestiones, pero quienes se hayan asomado a la sección de masas del supermercado es posible que se hayan encontrado con la nueva masa para empanadas estilo argentino que desde el pasado mes de julio comercializa esta marca. ¿Las mismas obleas, pero con otro nombre y apelando a las ahora tan populares empanadas argentinas? No parece el caso. "La masa para empanadas estilo argentino está laminada más gruesa lo que proporciona una experiencia organoléptica distinta, con un mayor protagonismo de la masa", detallan desde Buitoni. Para salir de dudas, hemos probado unas, preparado unas empanadillas caseras. Y, efectivamente, la masa es notablemente más gruesa que en las tradicionales. No es ni mejor ni peor, simplemente son diferentes y será cuestión de gustos elegir entre la masa fina, que ahora sabemos que volverá en octubre, o esta nueva versión. Lo que sí es cierto es que ese mayor grosor facilita la elaboración y hace que nunca se rompan. De hecho, se presume de ello en el propio envoltorio "Fáciles de doblar y cerrar. Ni se rompen, ni se pegan", leemos. En sartén quedan con las típicas burbujas que se echan de menos en horno y airfryer donde, eso sí, hay que moderar la cantidad de relleno o cerrar muy bien la masa en los bordes para que no se salga por ahí, porque parecen sellar peor que en aceite o simplemente es que no basta con apretar los bordes con el tenedor como siempre se ha hecho. Por cierto, el paquete es totalmente verde, ni rastro de la imagen de La Cocinera. Contiene 12 obleas, pesa 350 gramos y se encuentra por algo menos de 2,5 euros. Es más del doble que los paquetes de antes con 16 obleas pequeñas. Pero que no cunda el pánico porque aquellas pesaban 160 gramos, con lo que en realidad el precio kilo se mantiene o incluso baja ligeramente. Una nueva competidora muy veterana Pero no es esta la única novedad que los clientes se habrán encontrado durante estos meses en los supermercados de todo el país. Seguramente en Galicia no habrán notado el cambio porque allí hace muchos años que se venden las obleas para empanadillas de La Napolitana, parte del Grupo García Candal Alimentación. La diferencia es que ahora están en supermercados de todo el país. Según declaraban hace unos meses sus responsables, habían triplicado la producción en este tiempo, lo que les convierte en los grandes beneficiados de esta crisis de la empanadilla. Aunque hemos intentado actualizar esos datos sobre su crecimiento, para nuestra sorpresa no han querido hacer declaraciones sobre el tema. Hablamos de una empresa muy conocida en A Coruña, con cuatro décadas de historia, tiendas propias y que toca tanto los sectores de la carne como de platos preparados y pastas frescas. Definen su masa como "fina, crujiente y deliciosa" y aseguran que se elabora cada día en su obrador. También indican que, bajo pedido para otros obradores, pueden hacer masa de empanadillas de diferentes diámetros y grosores. La pregunta es obligada: ¿cómo es posible que una marca pequeña tenga la harina necesaria para hacer esta masa y un gigante como Buitoni no? ¿Por qué hay harina para las obleas de empanada argentina y no para las convencionales? A la primera pregunta, claro, no hay respuesta, a la segunda sí: "las especificaciones técnicas de la harina son distintas para estos dos productos". Pero volviendo a La Napolitana, es fácil adivinar los intensos meses que han vivido. Además de esa mencionada producción triplicada, también comprobamos que han cambiado el envase en el que se venden. Ahora ya no se ve la masa del interior y se apuesta por un pack de colores blancos y rojos que podría hacer pensar que se busca cierta similitud con los de La Cocinera, pero lo cierto es que la marca siempre ha usado esos tonos. Sus obleas se venden en packs de 12 unidades, de mayor diámetro y más finas. Son 420 gramos de masa y el precio es casi idéntico al de las argentinas de Buitoni, cerca de los 2,5 euros. También las hemos probado y la masa fina recuerda más a las de siempre, aunque en este caso toca acostumbrarse a trabajar con unas dimensiones mayores. En este caso nos da la sensación de que quedan notablemente mejor fritas que al horno, tal vez por una menor cantidad de grasa en la masa. De todos modos, la diferencia con las argentinas es más una cuestión de gustos y tipo de masa, así que la buena noticia es que los amantes de las empanadillas ya cuentan con dos opciones en los supermercados. Y, por lo visto, una tercera que llegará en octubre.
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