La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha emitido en el Consejo del Agua al informe sobre el Esquema de Temas importantes (ETi) en materia de agua correspondiente al tercer ciclo de planificación hidrológica 2022-2027 en la demarcación del Duero con el objetivo de reforzar la importancia de los regadíos en el reto demográfico. En primer lugar, la Consejería ha querido destacar el ámbito de colaboración que ha existido entre este departamento y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) durante las fases de elaboración y consulta del Esquema Provisional con la inclusión de mejoras que se reflejan en el documento final y que se han sometido al Consejo del Agua de la Demarcación. La despoblación se ceba con las zonas sin regadío Pero, para la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural existen aspectos mejorables o que debían haberse incluido en el documento final y que deben seguir siendo sometidos a consideración antes de la futura planificación hidrológica para el período 2021-2027. Ese es el motivo por el que se emite el voto particular, para seguir trabajando en esos determinados aspectos. La primera alegación de carácter general se refiere a la f alta de análisis de los efectos que sobre el reto demográfico tienen las medidas que se plantean y que debe ser una consideración fundamental para terminar de definir las actuaciones que finalmente se propongan en la próxima actualización del Plan Hidrológico en la cuenca del Duero. Además, en el caso del Duero -la cuenca de España con peor capacidad de regulación, a excepción de las de la cornisa cantábrica-, la Consejería cree que deben considerarse los incrementos de la capacidad de regulación como actuaciones estratégicas necesarias para garantizar el futuro del desarrollo rural y de la población en este medio, haciendo frente a las consecuencias del cambio climático. En este sentido, la Consejería ha hecho una serie de puntualizaciones a lo recogido en las diferentes fichas del Esquema de Temas importantes. Así, sobre la contaminación difusa, la Junta quiere manifestar el desacuerdo con la medida introducida, que no aparecía anteriormente, para que la Administración General del Estado introduzca en la normativa del Plan Hidrológico la imposibilidad de admitir en masas de agua subterránea en mal estado químico, nuevos aprovechamientos de agua para actividades que conlleven incrementos en la aplicación de nutrientes al suelo. "Supone el planteamiento de restricciones en amplias zonas del territorio, volviendo al principio de restringir y prohibir frente al de gestionar con eficacia y eficiencia la actividad agraria para mantener las actividades en el medio rural, haciendo compatible la misma con la reducción de la contaminación difusa, que siempre se ha defendido desde la administración regional", añade. Aguas subterráneas Para la Consejería es "vital" el mantenimiento de la actividad vinculada a estos regadíos, por lo que tendrán que adoptarse las medidas necesarias para conseguir este objetivo, manteniendo la actividad vinculada a estos usos. Para ello, además de medidas de gestión se plantea la necesidad de sustituir estos regadíos con recursos regulados, añadiendo a las balsas de Tordesillas, que ya se plantean, el incremento de la regulación del Tormes. Estas medidas, junto con otras medidas de gestión y funcionamiento de los regadíos, entre las que se considera básico constituir las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS), han de permitir lograr el objetivo de mantener los regadíos de estas zonas, haciendo sostenible su explotación en el futuro, a la vez que se mejore el estado de las masas de agua subterráneas sobre las que se asientan. En este sentido, ha demandado la necesidad de resolver de una vez por todas los problemas generados para los denominados 'pozos de minas ', pidiendo a la Administración General del Estado, competente en la materia, que habilite las disposiciones normativas o legales necesarias para ello. Caudales ecológicos Para la Junta es "preocupante" que todas las alternativas propongan la implantación de los caudales máximos aguas abajo de los embalses. Plantea por ello en el voto particular que esta alternativa sea más restrictiva, proponiendo una implantación más limitada y progresiva, únicamente en aquellos embalses que no tengan afección a las demandas de regadío porque el transporte de los recursos no se realice por el río, verificando cual es el efecto de esta aplicación de forma más reducida, máxime cuando además las masas de agua en las que se pretenden implantar ya se encuentran en buen estado en la actualidad. En lo que se refiere a la sostenibilidad del regadío, el voto particular se realiza para poner de manifiesto la necesidad de considerar una alternativa que contemple las modernizaciones de regadío indicadas en las que se trabaja actualmente para este periodo de planificación y mantener la propuesta de nuevos regadíos planteada en la alegación. De esta manera insiste en la necesidad de incluir zonas de nuevos regadíos en el siguiente Plan Hidrológico, destacando las siguientes: La Armuña, Sector V del Cea Carrión, la superficie de regadíos dependiente de Lastras de Cuéllar, superficies planteadas en la zona de Payuelos, la Zona de Valderas, el Arlanza y una ampliación en la zona del Valdavia. Cambio climático También reitera en este voto particular la necesidad del incremento de regulaciones para hacer frente a las consecuencias del cambio climático. Por ello, plantea la necesidad de incorporar al menos en este periodo de planificación hidrológica los siguientes incrementos de regulación: el del Órbigo la ejecución del incremento de regulación de la zona del Carrión, con la ejecución de los embalses de la Cueza; la del río Cega en la presa de Lastras de Cuéllar, recursos regulados de aguas superficiales en las zonas de Tordesillas, balsas laterales, y el recrecimiento de la presa de Santa Teresa. La Consejería considera que estas actuaciones, la mayoría de las cuales ya figuran en la planificación hidrológica actualmente aprobada, deben ejecutarse cuanto antes, al margen de seguir analizando la planificación de otros incrementos de regulación que deberían contemplarse en futuras planificaciones para poder reducir la desventaja comparativa de la cuenca del Duero ya reflejada con anterioridad, respecto a la capacidad de regulación. Descárguese la última revista de Agro