Autorizan medidas contra incendios en la cacereña Sierra de la Mosca por 635.000 euros

Se mejorará la red de caminos y se construirán depósitos de agua, entre otras actuaciones encargadas a la empresa pública Tragsa El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura autorizó ayer el encargo a la empresa pública de Transformación Agraria S.A. (Tragsa) de la ejecución de infraestructuras preventivas para ampliar la Zona de Alto Riesgo de incendios de la Sierra de San Pedro al paraje de la Sierra de la Mosca. Estos trabajos tendrán un presupuesto de 635.238,89 euros, cofinanciados en un 80 por ciento por el Fondo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), enmarcado en el programa 'Europa invierte en zonas rurales'. La Junta señala que «el abandono del campo y la pérdida de usos tradicionales y actividades agropecuarias han originado un paisaje con fuerte peligrosidad frente a los incendios forestales» en este paraje. Además, indica que desde el punto de vista social se trata de «un entorno de gran valor, con numerosos senderos de gran belleza y riqueza ecológico- paisajística, con fuerte presencia humana, lo que acrecienta la necesidad de protegerlo frente a este riesgo». Por ello, se establecen medidas de prevención que faciliten la gestión de una posible emergencia vinculada a la protección de las personas y que permitan el trabajo de los medios de extinción de forma segura ante una posible emergencia por incendio forestal. Entre esas actuaciones se contemplan el acondicionamiento de la red de caminos de la zona, tratamientos silvícolas en redes de accesos, fajas auxiliares o construcción de depósitos de agua. La Junta de Extremadura publicó el 6 de septiembre el decreto de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio que ampliaba la zona de alto riesgo (ZAR) Sierra de San Pedro, modificaba la planificación preventiva y declaraba de interés general la ejecución de los trabajos e infraestructuras preventivas de incendios forestales, mediante la previsión de la ejecución subsidiaria por la administración regional en la Sierra de la Mosca. La finalidad de esta medida era «mejorar las infraestructuras de prevención de incendios forestales» en un paraje que la administración regional considera un «claro ejemplo» de pérdida de usos tradicionales, pues «se puede constatar como gran parte de los cultivos leñosos han ido cambiando su uso en favor de una recolonización de la vegetación natural donde la propia naturaleza recupera las zonas que fueron roturadas para la instalación de los cultivos». Esto implica un aumento de la peligrosidad estructural de la zona, dada la configuración del relieve y la influencia de este tipo de sierras aisladas sobre los vientos dominantes. De cara a los incendios forestales, considera que existe una «gran dificultad» en la gestión de los mismos, dada la conjunción del peligro estructural presente en la zona. Ve además necesario establecer las medidas de prevención que faciliten el trabajo de los medios de extinción, que permita el trabajo de los mismos de forma segura y con perspectiva de éxito, a la vez que facilite la gestión de la emergencia más vinculada con la protección de las personas.