Seleccionamos algunas botellas de este tipo de vino elaborado con las uvas cosechadas tras la primera helada 7 vinos sorprendentes para celebrar el inicio del 2024 Existen muchos y distintos tipos de vino, en parte, por el talento y la riqueza del sector enológico. Los vinos de hielo, poco conocidos en nuestro país, son aquellos que se elaboran con las uvas cosechadas cuando se produce la primera helada. Cuando llega el frío y las temperaturas caen por debajo de los 0ºC, la viña se somete a una congelación que provoca una fuerte concentración en azúcar en la uva . Pero además de caracterizarse por su sabor dulce, tienen unos matices muy peculiares. Si todavía no los has probado, te proponemos siete botellas de diferentes precios para que te inicies en los vinos de hielo. Este vino se podría definir como una acertada rareza y en cualquier caso muy placentero. Se elabora a partir de uvas sobremaduras que resisten hasta los primeros hielos. Se cría durante cuatro meses en barrica y el resultado es un vino de color rojizo. En nariz es muy aromático con toques de fruta cítrica , uva pasa, flores secas y toques amielados. En la boca es delicioso, envolvente y con una buena acidez que le aporta frescor. Dentro del proyecto Garnachas custodiado por Raúl Acha y en la Comarca de Nájera encontramos esta extraña maravilla. Este vino dulce de color rosado y de escasa producción se cría en barrica durante 18 meses. Sus uvas se vendimian en el mes de Enero y de madrugada. En nariz despliega aromas de naranja confitada, orejones , hierbas secas y apuntes florales. En la boca una buena acidez le imprime frescura y su final es largo y fragante. Este vino dulce se elabora con uva Verdil de viñedo ecológico y de la zona dels Alforins. Los racimos se congelan durante dos semanas y la fermentación se interrumpe cuando se han conseguido 8,5 grados. En ese momento el vino ofrece un gran abanico de aromas, en especial toques de fruta seca, especias dulces como canela , recuerdos de miel y flores como pétalos de rosa blanca y jazmín. En la boca atesora un buen equilibrio entre el dulzor y la acidez. Sea un Eiswein elaborado con uva Riesling o uva Gewürztraminer, se trata de una de las joyas enológicas más placenteras al paladar. Se pueden considerar vinos de culto y de escasa producción. Su nariz es embaucadora con una explosión de fruta tropical tipo piña, cítricos como naranja confitada, flores, mieles, especias dulces y orejones. En el paladar es soberano, con ese equilibrio perfecto entre acidez y dulzor y un eterno final plagado de matices. Glorioso sería un buen apodo para este vino de hielo canadiense. Canadá es afamado por la producción de estos vinos ya que disfruta de las mejores condiciones para su elaboración. Su color es ligeramente asalmonado. En nariz busca la excelencia con aromas de fruta de hueso como albaricoque y melocotón , manzana amarilla y flores secas tipo camomila. En la boca la simbiosis entre el frescor y dulzor es perfecta, así como su finura y elegancia. Se trata de cepas viejas cuyos viñedos se encuentran a gran altitud, hablamos de casi 1000 metros y sobre suelos de pizarra y grava. El vino se vendimia de manera tardía, de mediados de Noviembre y sus uvas tendrán una fermentación lenta. Es un vino dulce muy agradable y fresco. Su nariz nos conquista por las notas amieladas, corteza de naranja y fruta tipo nectarina, albaricoque y fruta de la pasión. La boca es jugosa, amable y envolvente. Esta bodega es la historia de una familia con gran pasión desde los años 50 y que la transmiten generacionalmente con tesón. Está además muy centrada en vinos naturales. En este caso nos deleita con un dulce de uva gewürztraminer vendimiada a mitad del mes de Diciembre y en estado de congelación. Tiene muchas notas de fruta blanca madura, ahumados, tostados y frutos secos. La boca, de gran dimensión es terciopelo en el paso, dulce, amable y con buena acidez.