Manejo de la flora arvense en cultivos de zanahoria

Análisis de por qué la utilización de los herbicidas en rotaciones poco diversificadas puede llegar a generar graves problemas, debido a las fuertes infestaciones de especies tolerantes, a la fitotoxicidad, a los residuos inaceptables o a la contaminación. Se recomienda integrar los procedimientos de control de las malas hierbas en el cultivo de las zanahorias para poder llegar a obtener mayor eficacia y un menor impacto ambiental. Por otro lado, cabe destacar que las rotaciones son esenciales para mantener los niveles razonables de infestación, los métodos físicos a través de los acolchados y los mecánicos a través de escarificadoras de precisión con la finalidad de conseguir una mejora continua y llegar a establecer mejores soluciones y que sean más aceptables ya que pueden llegar a integrarse con la escarda química que en un futuro no muy lejano puede verse muy limitada. Dentro de las ventajas de los cultivos asociados, hay que tener en cuenta que se encuentra la cobertura de suelo en los momentos iniciales del cultivo principal, en los que deja mucha superficie libre y que es también aprovechada por las malas hierbas. Esta aplicación se recomienda sobre todo en pequeñas y medianas parcelas, y destaca que algunas asociaciones más favorables para el cultivo de la zanahoria son, la lechuga, las liláceas como el ajo, la cebolla, y el puerro, y las crucíferas como las coles y rábanos y las solanáceas, como el pimiento y el tomate. Se concluye que es necesario integrar los procedimientos de control de las malas hierbas para llegar a obtener una eficacia, suficiente y un menos impacto ambiental, y que las rotaciones son esenciales para mantener niveles razonables de infestación, y que los métodos tanto físicos como mecánicos pueden llegar a mejorar continuamente al igual que pueden ayudar a ofrecer soluciones aceptables al integrarse con la escarda química