La salinidad

La salinización es el proceso de acumulación de sales solubles, las sales pueden estar compuestas de muchos elementos entre los que podemos destacar el sodio, calcio, potasio, cloruros, sulfatos, carbonato y bicarbonato, estas sales disueltas en agua se depositan en el suelo al regar, que en algunos casos, al evaporarse se hacen visibles en la superficie, aunque en otras ocasiones sólo puede confirmarse a través de una analítica. Por otro lado, la salinidad del agua o del suelo se mide por su conductividad eléctrica, la conductividad en el extracto de saturación del suelo, se conoce midiendo directamente de la conductividad eléctrica de agua extraída en el suelo saturado, todo lo cual se traduce en una pérdida de eficacia fotosintética y en una disminución del rendimiento productivo de la planta. Destaca el análisis de los factores que influyen en la salinidad de los suelos, de los problemas de salinidad, la tolerancia del cultivo, , de la tolerancia de los portainjertos, de cómo son los niveles de toxicidad, , cuáles son sus síntomas en el suelo y en la planta, las principales condiciones para el cultivo y la prevención, la recuperación y las enmiendas al suelo y agua. Se concluye que la salinidad del suelo de la plantación no debe superar los 8 dS/m para lo cual, además de evitar encharcamientos, hay que aumentar la dosis de riego con la cantidad correspondiente al agua de lavado en función de la salinidad del agua de riego y de los límites de conductividad eléctrica que se desee mantener a nivel radicular, la época ideal para llevar a cabo el lavado, sería durante los tres primeros meses de desarrollo vegetativo