La mancha ocre del almendro, ¿qué sabemos de esta enfermedad y su control?

Uno de los retos de los productores españoles de almendra es aumentar el rendimiento del cultivo, abandonando el caracter marginal que tenía en España (suelos poco productivos, de secano, con un manejo mínimo). El cultivo del almendro se está intensificando, buscando producciones que desde los actuales 150 k/ha se acerquen a los 2000 k/ha de los mayores productores mundiales. Como consecuencia de la intensificación y la puesta en regadío ha aumentado la incidencia y la prevalencia de enfermedades fúngicas. Una de estas enfermedades es la mancha ocre, producida por el hongo ascomiceto "Polystigma amygdalinum", un hongo que pasa el invierno en las hojas caídas del arbol, al que vuelve a infectar en primavera. No ocasiona la muerte del arbol, provoca un debilitamiento que puede comprometer la producción en años posteriores. El IRTA ha estudiado su epidemiología, con la estimación de los periodos de inefectividad y latencia, así como los de mayor cantidad de esporas en el ambiente. Las estrategias de control pasan por el uso de variedades tolerantes a la enfermedad (no hay variedades totalmente tolerantes, sí resistentes). 'Vario' y 'Mardia' son las variedades más tolerantes. También son efectivas las prácticas agrícolas que reducen o eliminan la fuente de inóculo (elinimación y descomposición de las hojas caídas). Por último se estudia el control químico. Como norma general debe protegerse la plantación desde la aparición de las primeras hojas hasta tres meses después