Intensificación sostenible en girasol y medidas de adaptación al cambio climático

Por intensificación sostenible se entiende el conjunto de estrategias que logran incrementar los rendimientos sin un impacto ambiental adverso y sin la conversión de nuevas tierras de cultivo. La rentabilidad de cultivos de regadío, a la baja, hace que se busquen nuevas alternativas en cultivos tradicionalmente de secano, como el girasol, con riego de apoyo deficitario. El cambio climático en el cultivo de girasol supone un doble estrés, hídrico y térmico, que obliga al adelanto de las fecha de siembra (aprovechando las lluvias invernales y adelantando los periodos críticos del cultivo, haciendolos coincidir con meses de temperaturas más suaves). Igualmente se hacen forzosas estrategias de riego de apoyo deficitario, que no sólo evitan estreses severos sino que también se potencian los beneficios de la fertilización y permiten un incremento de densidad de siembra. El artículo se centra en la primera adaptación, el adelanto de fechas, que recomienda sea de 20-30 días, consiguiendose una mayor producción en semilla (22%), un aumento del contenido en aceite de la semilla de un 4´4%, y un incremento medio del rendimiento final (kg aceite/ha) del 28%