El virus de la tristeza, la amenaza de los aislados no europeos: [cítricos]

El virus de la tristeza de los cítricos (CTV) es un virus que se transmite fácilmente por injerto, de forma natural es dispersado por vectores que incluyen varias especies de pulgones que lo transmiten de forma muy eficiente. El CTV causó epidemias devastadoras que transformaron la industria citrícola en España. El patógeno está hoy controlado en nuestro país, pero a nivel mundial sigue siendo responsable de cuantiosas pérdidas. En España apareció por primera vez entre los años 1930 y 1935. La primera detección oficial tuvo lugar en 1959, entre 1935 y 2009 causó la muerte de alrededor de 50 millones de árboles. El Programa de Mejora Varietal de Cítricos se estableció en 1975 y supuso la reconversión de la citricultura española basada en el empleo de patrones tolerantes a la tristeza. En 2003 el 80% de la citricultura española (105 millones de árboles) procedía de árboles libres de virus injertados sobre patrones tolerantes. Recientemente el Panel de Sanidad Vegetal de la Autoridad Europea Alimentaria ha clasificado como amenaza de plaga para todo el territorio de la UE a los aislados no europeos de CTV. Este hecho viene acompañado por la preocupación de que se introduzcan estos aislados desde otras especies que puedan ser hospedadoras o que ya estén presentes y no hayan sido detectados en cítricos ornamentales, en los que prácticamente no existe el control de CTV. La detección e identificación de aislados agresivos es una prioridad en el diagnóstico de CTV y la trazabilidad de cualquier material de cítricos es una necesidad prioritaria para identificar riesgos