Efecto residual de la fertilización nitrogenada del maíz sobre la cebada posterior en regadío

Los cultivos de maíz y de cebada se encuentran en diferentes zonas agrícolas de la geografía española, anualmente se siembran en nuestro país alrededor de 424.000 hectáreas de maíz y 2.845.000 hectáreas de cebada. A día de hoy, existe un importante efecto residual del nitrógeno aplicado en el maíz sobre el cultivo de cebada siguiente, al menos en los sistemas de riego por aspersión, el efecto es de mayor magnitud en las parcelas de cebada no fertilizadas, ya que la fertilización en cobertura de la cebada tampona el efecto residual del nitrógeno aplicado en el maíz anterior. Tras analizar los resultados obtenidos, se puede afirmar que existe un importante efecto residual del nitrógeno aplicado en el maíz sobre el cultivo de cebada siguiente, al menos en los sistemas de riego por aspersión. Como conclusión, y dentro del contexto de rotaciones anuales en regadío, la evaluación del nitrógeno residual después de la cosecha de un cultivo debe ser la herramienta de decisión que ayude a estimar la cantidad de nitrógeno que está disponible en el suelo para la siguiente cultivo, y que por tanto, no es necesario aplicarlo en forma de fertilizante