Anemia ferropénica en lechones lactantes

Los lechones recién nacidos tienen altas necesidades de nutrientes para cubrir un crecimiento muy rápido, aumentando su masa corporal, en razas altamente productivas, hasta 10 veces en las 6 primeras semanas de vida (una ganancia promediada de 250 gramos diarios). La leche de las cerdas es deficitaria en hierro, si se desarrolla anemia el organismo de los lechones no tiene capacidad para transportar oxígeno a los tejidos apareciendo graves problemas: mortalidad en las camadas de entre un 6 y un 20%, retrasos en el crecimiento (con bajas tasas de ganacia media diaria) y un aumento en la morbilidad por otras enfermedades (especialmente infecciosas o parasitarias). Hay varias estrategias para tratar la anemia ferropénica, la inyección intramuscular de 100-200 mg de hierro (complejo de hidróxido férrico y dextrano) a los 2-3 días de vida, es la rutina más frecuente en las granjas porcinas, pero esta administración parenteral lleva problemas aparejados. Cada vez es más frecuente la suplementación oral, en este sentido se revisan las vías de investigación de nuevos suplementos de hierro que tengan buena biodisponibilidad y mejoren la absorción digestiva