La propuesta «¿Quién es el jefe?» es la marca de los consumidores que ya han comprado 8 millones de ciudadanos en Francia y que ha aterrizado en España con la intención de revolucionar la cadena de valor agroalimentaria
¿Cuál es el origen de la leche que bebo?, ¿cómo se remunera a los productores?, ¿cómo se alimenta y pastorea a las vacas?, ¿en qué estado viven esos animales? ¿viven en libertad?. ¿cómo quiero que sea el envase de la leche que compro? Estas son algunas de las cuestiones que permite decidir la iniciativa social «¿Quién es el jefe?» , que pretende dar voz y voto al consumidor para decidir lo que quiere consumir, a qué precio y dónde quiere que vaya su dinero.
La iniciativa, que ya ha triunfado en Francia, acaba de aterrizar en España, donde los consumidores están decidiendo desde comienzos de abril a través de una votación on line los criterios de selección que definirán la primera leche que se producirá y distribuirá en España de acuerdo con los gustos y necesidades concretas de los consumidores.
Durante la presentación de la propuesta, Annaick Locqueneux, coordinadora de la propuesta en España ha explicado la hoja de ruta de la marca de los consumidores: «Esta idea surge en Francia para ayudar a los productores a vivir dignamente. Así empezó esta aventura humana. Más que una marca, es una iniciativa social que llega por primer vez en España para dar voz y voto al consumidor sobre lo que quiere consumir y cuánto quiere pagar por ello . Me encantó la iniciativa como mujer, como madre. Comprendimos que el diálogo entre consumidor y productor se había perdido, y nuestro objetivo es recuperarlo».
Locqueneux ha revelado que en Francia esta idea ya ha conseguido revolucionar la cadena de valor de la leche vendiendo más de 80 millones de bricks y que, en la actualidad, más de 1000 familias productoras se han beneficiado de esta iniciativa que ha llegado a más de 8 millones de consumidores en solo dos años. Así, confía en que logre el mismo éxito en España. «En 3 semanas más de 5.000 personas ya han votado porque la gente quiere decidir lo que compra y cómo. Empezamos desde la creación del producto, decidiendo de forma personal los criterios. Hasta ahora nadie nos había preguntado que queríamos consumir. Con esta marca de los consumidores cada uno decide qué tipo de leche quiere. Son cosas sencillas, de sentido común», apunta.
Beneficios para los productores de leche La organización agraria COAG ya ha anunciado que colaborará en el desarrollo de este proyecto, facilitando a los productores formar parte de él. Según el responsable de Mercados Agrarios de la Comisión Ejecutiva estatal de COAG, Andoni García, la iniciativa aporta transparencia , porque permite al consumidor decidir cómo quiere su leche y saber lo que el productor percibe por lo que compra: «Cada mes, 70 ganaderos se ven obligados a echar el cierre por falta de rentabilidad. De media, el productor está recibiendo 0,32/l, mientras que los costes de producción se sitúan en nuestro país entre 0,32-0,35/l. En 2012 había cerca de 20.000 ganaderos de leche en el Estado español. En febrero de 2019 apenas quedan 13.400, un 30% menos. Si no revertimos esta tendencia, en 2030 habrán desaparecido todas las pequeñas y medianas explotaciones de leche», alerta.
Por su parte, el ganadero cántabro y responsable del sector lácteo de COAG, Gaspar Anabitarte, ha apuntado que «esta iniciativa es casi mágica porque hacemos que el consumidor entre en el juego, es beneficio para las dos partes . Nos coloca en una situación ventajosa dentro de una realidad muy complicada que ha hecho que las ganaderías vayan cerrando porque no vemos futuro. Esto nos puede dar una salida honrosa a los productores».
Según los resultados de la votación que se recogerán a finales de abril se producirá la leche con las características elegidas en granjas españolas y se prevé distribuir en los principales supermercados del territorio nacional.
Además, la marca de los consumidores prevé poner en el mercado otros productos ideados por el consumidor a partir de sus necesidades y de la información que maneje (en Francia ya se han producido huevos y mantequilla bio con este sistema, además de la leche), en colaboración y comunicación con el productor. Su objetivo es cambiar las reglas del juego del mercado, basándose en criterios de transparencia, equidad, educación, ética, respeto, reconocimiento y responsabilidad.