Purificación Gómez, doctora en Derecho por la Universidad de Jaén y experta en atención a las catástrofes naturales que afectan a los agricultores del olivar, en los cursos de la UNIA
EUROPA PRESS
Gómez ha asegurado que la 'Xylella' no tiene cura y que puede afectar a 563 especies. Además, en los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede Antonio Machado en Baeza (Jaén), ha insistido en que en el caso de existir una cura "sería algo similar a una inyección en el tronco del olivar y eso sería inviable por la cantidad de ejemplares y por el coste, que ascendería a sumas impracticables".
La doctora en Derecho ha apuntado que "hay una crisis de histeria con la 'Xylella', provocada en parte por las administraciones públicas". De tal manera, ha criticado que las subvenciones para los agricultores, que ven sus cultivos afectados por esta bacteria, "no incluyen que durante cuatro o cinco años el agricultor no va a ser activo y va a perder ciertas ayudas", al tiempo que ha propuesto que sean "más ágiles y de mayor cuantía".
Sobre la bacteria, Gómez ha explicado que la 'Xylella' reacciona a la temperatura, por lo que "son sensibles al cambio climático", además ha comentado que los vectores de la misma son insectos. Así, ha aclarado que, de forma oficial, "no hay ningún caso de 'Xylella' en el olivar andaluz".
En cambio, en 2018 hubo un único brote declarado en
El Ejido (Almería) en tres ejemplares de 'Polygala myrtifolia' localizadas en un invernadero. A raíz de este caso, ha argumentado Gómez, se apreció "mayor empeño en la sensibilización de los sectores afectados, proporcionando información precisa y apostando por la investigación de nuevas técnicas y procesos que palien la virulencia de la alerta".
PROYECTO 'LIFE RESILIENCE'
En su conferencia en el curso 'La fiscalidad del olivar ante los problemas de la empresa agrícola actual', Gómez ha comentado que el Proyecto 'Life Resilience' se encuadra dentro del programa 'Life' de la Unión Europea, en el que participan instituciones públicas y privadas de tres países: España, Italia y Portugal. Una de esas fincas demostrativas está en Carmona (Sevilla), 'El Valenciano'.
Según la experta, el objetivo de este proyecto es la investigación, control y propuesta de medidas de prevención de 'Xylella fastidiosa', a través de la agricultura de precisión (sensores, cámaras térmicas o drones); la prevención con buenas prácticas agronómicas y, sobre todo, el monitoreo constante para limitar la propagación de 'Xylella fastidiosa' y otras enfermedades; optimización de la resistencia de la planta de olivo y su entorno a patógenos y epidemias extranjeras y métodos naturales de control de vectores.
BALEARES, EL MODELO MENOS DRÁSTICO DE LUCHA
Gómez ha destacado que en Baleares sí hay casos de 'Xylella', donde el Plan de Contingencia, en su modificación del año 2017, "tiene en cuenta la necesidad de adecuación y atempera las medidas tan drásticas y redimensiona la percepción de la plaga".
De tal manera, según ha explicado la doctora en Derecho, el proceso consiste en "arrancar los árboles afectados y toda la vegetación en cien metros", además los diez kilómetros a la redonda del olivar
"se consideran zona tampón y tendrán que someterse a revisiones periódicas". Así, ha afirmado que "en el hueco de los olivares extraídos, se solicita que sea ocupado por especies huéspedes que sean tolerantes a la bacteria".
Por lo anterior, Gómez ha señalado a Baleares como el modelo menos drástico para luchar contra la 'Xylella'. "Incluso se ha destinado la recaudación del impuesto de turismo sostenible a la investigación", ha reconocido. En el lado opuesto, para la experta, se encuentra Alicante, "donde están deforestando y, al estar en la zona de secano, tienen un problema serio porque por el déficit hídrico puede darse la desertización del terreno".