El avance del frente de tormentas que ayer barrió Aragón de oeste a este dejó importantes precipitaciones en forma de agua y granizo en las tres provincias y ocasionó daños, todavía sin evaluar, en la agricultura y en varios núcleos urbanos, entre ellos Zaragoza, que sufrió la tercera gran tormenta del verano.
En la capital aragonesa, una tromba de agua que duró apenas 15 minutos descargó entre 10 y 15 litros por metro cuadrado sobre las 20.30, dependiendo del barrio. El granizo sorprendió en algunos distritos y las afecciones las volvieron a protagonizar los árboles, ya que, una vez más, un gran número se desplomaron.
El servicio del tranvía estuvo interrumpido entre la Academia General Militar y el Campus Río Ebro tras la inundación de la línea en uno de sus tramos, algo que viene repitiéndose en las últimas tormentas de verano, por lo que la empresa de Los Tranvías puso un servicio de autobús alternativo en este tramo.
En el consistorio admitieron que se esperaba «una noche movida» en previsión de que se produjeran más caídas de ejemplares y ramas. En la calle Álvaro Bazán de desplomó uno de grandes dimensiones que se llevó por delante un coche estacionado y que tuvieron que trocear con celeridad los bomberos, que también tuvieron que acudir hasta el punto kilométrico 37 de la A-68, donde se incendió un nido de cigüeña por un rayo. En la comunidad de vecinos de la calle La Coruña tuvieron una noche entretenida después de que se produjera una fuga de agua. Además, la calle Fita fue cerrada al tráfico de forma preventiva ante la caída de cascotes a la calzada.
FUERTES VIENTOS / Especialmente golpeada por el granizo resultó la ciudad de Teruel, donde se registraron 24 litros por metro cuadrado en apenas cinco minutos. La rambla de Jorgito, entre otros lugares de la capital, se convirtió en un auténtico río. También granizó con intensidad en el entorno de la capital provincial, en lugares como Concud, entre otros.
Las tormentas, que en algunos casos llegaron acompañadas de fuertes vientos. tuvieron una distribución muy desigual pero descargaron en prácticamente todas las comarcas. Rubiales en la Comunidad de Albarracín, registró 39 litros en media hora, muy por encima de los valores que se produjeron en Híjar (15,6), Muniesa (11,2), Jabaloyas (3,2) o Andorra (2,6).
En otras, el viento ocasionó daños en el mobiliario urbano, los tejados y el arbolado. Así sucedió en Caspe, donde se registraron rachas de 96 kilómetros por hora, o Calatayud (82), 11 más que en Leciñena.