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Tres visiones sobre la posibilidad de anticipar o posponer la jubilación

09/09/2024
En: heraldo.es
Digital
Expertos de la Universidad de Zaragoza, del sindicato UGT y de Ibercaja analizan el último informe sobre el retiro y las pensiones publicado por Fedea. Mercedes Alda (Universidad de Zaragoza), José Juan Arceiz (UGT) y José Carlos Vizárraga (Ibercaja). HA Mercedes Alda, profesora en la Universidad de Zaragoza e investigadora especializada en fondos de pensiones; José Juan Arceiz, secretario general de UGT Aragón, y José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión, valoran para este diario algunas de las conclusiones del estudio 'Restricciones a la jubilación anticipada y la mortalidad', firmado por los investigadores Sergi Jiménes, Cristina Bellés-Obrero y Han Ye, publicado recientemente por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Estas son sus aportaciones: Mercedes Alda (Universidad de Zaragoza): "El ámbito laboral puede variar de una profesión a otra" Retrasar la jubilación aumenta significativamente el riesgo de morir antes, indica el informe de Fedea. ¿Coincide esa afirmación con las investigaciones en las que usted ha podido participar? Aunque mi campo de investigación se centra en el estudio de los fondos de pensiones de ámbito privado, voluntario y complementario a las pensiones públicas, se debe considerar que el ámbito laboral puede variar mucho de una profesión a otra, de manera que factores como puestos de trabajo con elevado estrés o que requieran una buena forma física o capacidades físicas, el retraso de la edad de jubilación puede tener repercusiones negativas en la salud, especialmente teniendo en cuenta que afecciones como artrosis, problemas musculares o óseos, entre otros muchos, suelen acentuarse con la edad. El estudio recalca que hay diferencia entre unos trabajos y otros. ¿Cree que hay algún sector o actividad en el que convenga retrasar la jubilación? Hay una gran diversidad de sectores de trabajo y habría que hacer un estudio de manera individual para cada sector, ya que hay sectores con elevado riesgo por sus características. Por ejemplo, trabajos con materias peligrosas, entre otros muchos. Adelantar o retrasar la jubilación tiene repercusiones fiscales. ¿Cuáles cree que son las más importantes? La situación fiscal se debería estudiar de manera individual, ya que según el patrimonio u otros ingresos percibidos por las personas físicas, los resultados en el IRPF pueden variar. Por ejemplo, una persona física que dispone de un plan de pensiones privado debe incluir los rescates del plan de pensiones como rendimientos del trabajo en el IRPF anual (a pesar de estar jubilado), lo que aumenta los ingresos recibidos (ya que durante la vida laboral las aportaciones a los planes de pensiones fueron deducibles fiscalmente), mientras que otra persona con características de pensión pública similares, pero sin plan de pensiones privado, se le aplicaría un tipo de gravamen diferente en el IRPF a pesar de ser pensiones públicas similares. El estudio sugiere la necesidad de diseñar mejor las políticas de jubilación. ¿Qué cree que hay que hacer? Se deben diseñar con cuidado, como apunta, de manera que habría que tener muchos factores en cuenta, no solamente las condiciones que tendrán los jubilados durante la jubilación, si no la repercusión que puede tener en el desempleo el aumento de la vida laboral, ya que puede retrasar la incorporación al mercado laboral de las nuevas generaciones, lo que puede repercutir en que las nuevas generaciones puedan no llegar a los nuevos límites temporales necesarios para recibir una pensión completa. Este sería un ejemplo, pero existirían otras muchas casuísticas. José Juan Arceiz (UGT Aragón): "«Hay que actualizar el listado de trabajos penosos" Retrasar la jubilación aumenta el riesgo de morir antes, sugiere el estudio publicado por Fedea. ¿Está de acuerdo? No, ya que no hay nada que garantice la esperanza de vida real de cada persona, pero parece razonable pensar que a mayor edad, más nos aproximemos a la fecha del final de nuestra vida. El propio estudio admite que la evidencia empírica de los efectos de estas políticas sobre la salud y la mortalidad son limitados y con resultados contrapuestos en algunos casos. El estudio recalca que hay diferencia entre unos trabajos y otros. Los sindicatos siempre han diferenciado entre trabajos penosos y los que no lo son, ¿valdría esa diferenciación? Sí, de hecho hemos tratado esta cuestión y vamos a seguir haciéndolo. Hay factores como el mayor esfuerzo físico en el puesto de trabajo como el de un albañíl en el andamio o la responsabilidad sobre la vida de otras personas, como la de un conductor, sean valorados para adelantar la edad de jubilación. En este tema es imprescindible también actualizar el listado de trabajos penosos, ya que no pueden compararse con profesiones de otras décadas, sobre todo gracias a legislación en materia de salud laboral, que a través de la prevención ha reducido la exposición y protección sobre ciertos riesgos. Por ejemplo, hoy en día es difícil que en una empresa de sector químico encontrar un puesto donde se recoja el plus de toxicidad. Por eso es imprescindible que el catálogo de puestos de trabajo incluya la evaluación de riesgos laborales de cada puesto. Hoy también estamos pidiendo que en el catálogo de trabajos penosos, el reconocimiento de las patologías no traumáticas (infartos, ictus, etc.) y de los riesgos psicosciales en cuanto a la salud mental. El impacto adverso sobre la esperanza de vida causada por el retraso de la jubilación supera las ganancias fiscales, dice el estudio. ¿Está de acuerdo? Obviamente, si yo retraso mi salida del mercado de trabajo y doy por bueno lo dice el estudio, y que por ello voy a fallecer antes, desde luego que sí. Pero ya hemos cuestionado anteriormente quién está en disposición de saber con certeza cuándo llega su final. ¿Qué experiencia tienen sindicatos como UGT al aconsejar a sus afiliados qué hacer de cara a su jubilación, si vale la pena adelantarla o retrasarla? Desde UGT, primero hacemos un estudio económico y asesoramos en función del caso personal, teniendo en cuenta bases y años de cotización y tipo de puesto de trabajo para que el trabajador o trabajadora pueda valorarlo y decidir de forma voluntaria. Pero hay que decir que no estamos recibiendo de forma habitual consultas sobre el retraso de la jubilación, sin embargo sí que son frecuentes otras, las de personas que reúnen los requisitos necesarios para adelantar la jubilación ordinaria. José Carlos Vizárraga (Ibercaja): "Es bueno planear la jubilación cuatro o cinco años antes" No quiere José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión, cuestionar un estudio tan especializado como el publicado por Fedea, pero apunta que él no tiene la percepción de que retrasar la jubilación aumente significativamente el riesgo de morir antes. No, al menos, de manera tan rotunda. «Lo que sí tiene que mucho que ver es la dedicación y el trabajo que ha desarrollado la persona que se jubila», afirma. «Hay empleos con mucho desgaste físico y otros con mucho estrés y tensión, ahí es donde retrasar el retiro puede ser perjudicial», indica. Vizárraga reseña que uno de los motivos de asesoramiento más relevantes que Ibercaja da a sus clientes en este terreno es el que tiene que ver con el manejo de las cuentas de las personas que van sumando años. «Siempre decimos a los clientes que hay que planificar todo con tiempo, teniendo en cuenta lo que puede percibir de pensión, así como el patrimonio que tiene y cómo cambiará este de manos», apunta. «Es bueno planear la la jubilación cuatro o cinco años antes antes de que se produzca por tres cuestiones fundamentales: la financiera, la fiscal y la sucesoria» , afirma. En la «sociedad de los cien años en la que vivimos», según el directivo de Ibercaja, es importante planificar el retiro teniendo en cuenta factores como el estado de salud de la persona y si puede ser dependiente, la posibilidad de dar liquidez a sus propiedades inmobiliarias y la idoneidad de avanzar en un plan sucesorio que tenga en cuenta a sus nietos. «Esa planificación es vital, hay que hacerla con tiempo », recalca. Reconoce Vizárraga en todo caso que hoy resulta más frecuente que haya personas que quieran prolongar su vida laboral, de modo parcial o no. «Por ejemplo, en la empresa familiar, sí que se nota cómo están articulando mecansimos para que algún directivo siga en la brecha», precisa en referencia a la figura de 'jubilación activa'. El directivo de Ibercaja considera que hay personas de 65 o 67 años que están en condiciones de seguir aportando cosas, sobre todo por su experiencia, de modo que alargar la trayectoria en una empresa u otra entidad no es negativa per se. En cualquier caso, ve más positivo que el ritmo de actividad vaya descendiendo, incluso antes de llegar a esa edad. «Tenemos que aprender a cambiar de mentalidad, no hay que jubilarse siempre en la cúspide, hay que aprender que a no irse necesariamente como director general», señala. Admite por otro lado Vizárraga la repercusión que tiene en la hucha de la Seguridad Social el alargamiento de la esperanza de vida. «La gente se retiraba a los 65 y la previsión era vivir hasta los 72, pero eso ha cambiado» , reseña. Conforme a los criterios de
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