Perspectivas 2020-2030: resiliencia del sector agroalimentario de la UE a pesar de los impactos del Covid-19
20 de diciembre 2020
Según el informe de las Perspectivas Agrícolas de la UE para 2020-30, durante los próximos diez años, la digitalización será clave para el sector de los cultivos herbáceos, ya que respaldará el aumento de los rendimientos productivos, mejorará las condiciones laborales y facilitará la aplicación de normas ambientales más estrictas.
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Por su parte, los sectores de la leche, lácteos y carnes se verán moldeados por la transición hacia una mayor sostenibilidad, esperándose cambios a lo largo de la cadena de suministro de alimentos.
La mayor conciencia y conveniencia de la salud de los consumidores beneficiará, por su parte, según la CE, al sector de frutas y hortalizas, fomentando una mayor demanda.
Estas son solo algunas de las proyecciones del informe de las Perspectivas Agrícolas de la Unión Europea para 2020-30 , publicado este 16 de diciembre por la Comisión Europea.
En 2020, el sector agrario se enfrentó a desafíos sin precedentes, debido a la crisis de Covid-19 y sus consecuencias. Desde las cuestiones logísticas, la escasez de mano de obra, hasta los cambios radicales en la demanda, el sector mostró su resiliencia, adaptándose a los diferentes retos, con el apoyo de la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE .
La crisis también ha reforzado algunas tendencias que ya existían, como un aumento de la demanda de alimentos de producción local o de proximidad, cadenas de suministro cortas y mayores ventas del comercio electrónico.
Además, el informe encontró, entre otros factores, que los problemas de salud, el origen, el medio ambiente y el cambio climático se encuentran entre los principales impulsores de la elección de los alimentos por parte de los consumidores.
En esta edición, el informe de Perspectivas Agrícolas de la UE ofrece diferentes escenarios de recuperación del Covid-19, incluida una recuperación lenta y una recuperación ecológica. Para ambos escenarios, el balance entre oferta y demanda conduce, en su opinión, a menores precios de la carne y los granos, mientras que los precios de la mantequilla, el queso y las aves de corral se ven menos afectados. En general, los impactos del mercado se ven impulsados, principalmente, por el shock macroeconómico, en particular la contracción del PIB en 2020.
También se incluye un análisis de incertidumbre en el informe de este año. Debido a la pandemia de Covid-19, las incertidumbres a la hora de elaborar estas perspectivas están particularmente presentes. Es probable que Covid-19 tenga consecuencias duraderas para los mercados agrícolas, pero la escala de los impactos dependerá de las vías de recuperación económica y del mercado específico de que se trate.
Cría de insectos
Además, el informe de perspectivas agrícolas de la UE de este año incluye un nuevo escenario, en el que la cría de insectos se utilizaría para reducir el desperdicio de alimentos, que alimenta a los propios insectos. Sus larvas se utilizarían, luego, como alimento para la acuicultura y el aceite de insectos extraído serviría para la producción de biodiesel. En el escenario presentado, la granja mundial de insectos pasaría de utilizar el 15% de los residuos alimentarios en 2020 a utilizar el 50% en 2030.
Para 2030, se espera que la industria de insectos produzca 23 Mt de harina proteica y el 2,5% del consumo mundial de aceite. Después de analizar los impactos en los mercados de cultivos, el escenario concluye que la cría de insectos podría contribuir significativamente a la economía circular, al reintroducir los nutrientes de los desechos de alimentos en la cadena alimentaria.
Sin embargo, al reducir los costes de los piensos y apoyar la producción ganadera, se produciría un ligero aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El informe también incluye proyecciones sobre ingresos agrícolas y trabajo para 2020-2030. Se espera que la renta agrícola de la UE aumente con un crecimiento de la producción y de los precios. Sin embargo, los costes podrían aumentar a un ritmo similar, limitando el aumento de la renta nominal al 1% anual. Se espera que la fuerza laboral agrícola disminuya a un ritmo más lento, del 1% anual, impulsada por el progreso tecnológico en maquinaria y equipo.
En cuanto a los aspectos ambientales y climáticos, el informe de Perspectivas proporciona proyecciones sobre indicadores ambientales y climáticos, con un enfoque en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la remoción de CO2 de la atmósfera.
Las proyecciones para 2030 muestran que las emisiones de GEI se mantendrán prácticamente sin cambios con respecto a los niveles actuales, en el marco de la política actual. No obstante, el informe concluye que, si se implementan las prácticas y tecnologías agrícolas adecuadas, las emisiones GEI de animales y cultivos se pueden mitigar aún más, así como mediante una mayor captura de carbono y evitando pérdidas. Esto último es lo que la Comisión Europea está promoviendo en sus iniciativas de reforma de la PAC y Pacto Verde.
Por lo demás, el informe proporciona proyecciones para los diferentes mercados agrícolas durante la próxima década:
los cultivos herbáceos
mercados de carne y productos lácteos
cultivos especializados: vino, frutas y hortalizas, aceite de oliva.
El informe de perspectivas agrícolas de la UE para 2020-30 contiene todos los datos relevantes de mercado, acompañados de una explicación de los supuestos y una descripción del entorno macroeconómico.
Las proyecciones y escenarios descritos en el informe se debatieron en la Conferencia Agrícola anual de la UE , celebrada entre el 16 al 17 de diciembre de 2020.
Cultivos herbáceos
La CE espera que el crecimiento de la producción comunitaria de cultivos herbáceos sea limitado durante la próxima década. Sin embargo, la digitalización estará en el centro de las ganancias de productividad, de las mejores condiciones laborales y de estándares ambientales de producción más altos.
Se espera que la superficie agrícola total disminuya en 0,5 Mha en la UE entre 2020 y 2030, alcanzando los 161,2 millones de hectáreas. Paralelamente, la superficie forestal de la UE continuará expandiéndose y alcanzará los 161 Mha, es decir, habrá tanta superficie forestal como agrícola en la UE en 2030. En cuanto a las áreas de pastos y forrajes, se espera que aumenten, mientras que las tierras dedicadas a cultivos podrían disminuir.
Se espera que la producción total de cereales de la UE se mantenga estable durante la próxima década, en torno a 278 millones de toneladas. Aunque el área agrícola disminuirá, los rendimientos aumentarán, gracias a una mayor rotación de cultivos, una mejor gestión del suelo y un mayor uso de herramientas de apoyo a la toma de decisiones.
La demanda total de cereales debería estabilizarse en 260 Mt para 2030, con un mayor uso alimentario.
En cuanto al comercio, se espera que las exportaciones de la UE se fortalezcan con la convergencia entre los precios comunitarios y los del resto del mundo, así como por la proximidad a los mercados importadores, como la región del Mediterráneo y el África subsahariana.
En cuanto a las semillas oleaginosas , se prevé que la producción comunitaria aumente, gracias al aumento de las cosechas de girasol y soja. Con un ligero aumento de las importaciones de semillas oleaginosas, los volúmenes de transformación deberían aumentar, con una demanda sostenida de aceite de este tipo de semillas en la UE. Finalmente, se espera que el consumo de aceites vegetales disminuya, principalmente debido a la disminución de las importaciones de aceite de palma.
Por su parte, se prevé que las proteaginosas de la UE crezcan de forma significativa. La producción estará impulsada por un gran aumento de la superficie y las mejoras en los rendimientos. La fuerte demanda de productos de proteína vegetal innovadores y fuentes de proteína de producción local debería suponer un aumento del consumo del 30%.
Además, se prevé que la superficie de remolacha azucarera de la UE se estabilice durante la próxima década. La producción de la UE crecería hasta 16,2 Mt para 2030. El aumento de las exportaciones de azúcar en productos procesados debería, según la CE, limitar la caída del consumo, mientras que los precios competitivos deberían permitir que la Unión se vuelva autosuficiente y potencialmente un exportador neto de azúcar.
Lácteos y carnes
La CE espera que los objetivos de sostenibilidad y las cambiantes demandas de los consumidores afecten a los mercados de la carne y de los productos lácteos de la UE durante la próxima década.
La producción de leche de la UE podría crecer a un ritmo moderado del 0,6% anual entre 2020 y 2030, a un ritmo más lento en comparación con la anterior década.
La producción se adaptará a los objetivos de sostenibilidad, con una mayor esperanza de vida de los animales, un mayor secuestro de carbono y una gestión más eficiente del estiércol entre los factores destinados a reducir las emisiones de GEI por kilo de leche producida para 2030.
Las cambiantes demandas de los consumidores también deberían brindar oportunidades para los productos lácteos producidos en sistemas de producción no convencionales, como los procedentes de la alimentación de las vacas a base de pastos, alimentados sin transgénicos, orgánicos o ecológicos.
Se espera también que la UE se mantenga como el mayor exportador de lácteos del mundo, ya que el crecimiento de la población y de sus ingresos podría aumentar la demanda mundial de estos productos, a pesar de una creciente autosuficiencia en todo el mundo.
Se prevé que la transformación de leche en queso se beneficie al máximo de la leche adicional producida, impulsada por la demanda nacional y mundial: se espera que la UE represente el 49% de las exportaciones mundiales de queso en 2030.
Después de los precios históricamente altos en 2017-2018, el mercado de la mantequilla en la UE se estabilizará entre 2020 y 2030, respaldado por el aumento de las ventas minoristas en el mercado interior y de una demanda de exportación constante.
La CE espera que el consumo per cápita de yogur y de nata se mantenga estable, el primero ante una competencia cada vez mayor de productos lácteos alternativos, que están ganando popularidad (como, por ejemplo, el skyr), mientras que se prevé que el consumo de leche líquida disminuya a un ritmo más lento que en los últimos diez años (- 0,7%), gracias a la segmentación de los sistemas productivos.
Carnes
La Comisión estima que las preocupaciones por la sostenibilidad impulsarán los mercados de carne de la UE durante la próxima década, con un menor consumo per cápita, con sistemas de producción más eficientes, con menos animales y menores exportaciones de animales vivos. En general, se prevé que el consumo de carne per cápita de la UE disminuya en 1,1 kilos, hasta alcanzar una media de 67,6 kg en 2030.
Tras una disminución de la cabaña de vacas de la UE, se prevé que la producción de carne de vacuno continúe a la baja. Dentro de la Unión, el consumo de carne de vacuno podría disminuir en un 0,9 kg per cápita, mientras que las perspectivas moderadas de exportación hacia mercados especializados podrían ofrecer algunas oportunidades.
Por su parte, la producción de carne de porcino de la UE disminuirá en 1 Mt (-4,6%) entre 2020 y 2030. El impacto favorable en los mercados cárnicos por la Peste Porcina Africana (PPA) en Asia se reducirá lentamente y, para 2030, la gran salida de carne de porcino a China se espera que disminuya. Sin embargo, la UE seguirá siendo un proveedor líder de carne de porcino en el mercado mundial.
A su vez, se espera que la producción y el consumo de carnes de ovino y caprino en la UE se mantengan en un nivel estable, mientras que las exportaciones seguirán siendo bajas, ya que Australia y Nueva Zelanda mantendrán sus posiciones dominantes en el mercado mundial.
Las aves de corral es la única categoría de carne cuya producción se ha expandido durante la pandemia Covid-19 y la única de la que se espera que crezca entre 2020 y 2030. La CE prevé que el consumo de carne de aves de corral en la UE alcance los 24,6 kg per cápita para 2030 (+1,2 kg en comparación con 2020), ya que los consumidores consideran que las aves de corral son un producto económico, saludable y sostenible. También se espera que aumente la demanda en varios destinos clave de exportación.
Vino, aceite de oliva y frutas y hortalizas
Según la Comisión, la caída del consumo de vino podría ralentizarse, gracias a la adaptación del sector vitivinícola a los estilos de vida cambiantes y a las preferencias de los consumidores.
En cuanto al aceite de oliva, el consumo en los países no productores de la UE y las exportaciones deberían crecer durante en la próxima década. Se espera que la producción de aceite de oliva de la UE aumente en la próxima década, impulsada por el aumento de los rendimientos.
Con el aumento de las preocupaciones por la sostenibilidad y la salud, el consumo debería aumentar, en particular en los países no productores.
Además, en términos de intercambio, una fuerte demanda impulsada por la recuperación posterior al Covid-19 debería conducir a un aumento de las exportaciones comunitarias de este producto agroalimentario.
En cuanto al sector vitivinícola de la UE, la Comisión considera que se adaptará a los cambiantes estilos de vida y preferencias de los consumidores durante 2020-2030.
Se espera que los consumidores favorezcan la demanda de vino espumoso y con menos contenido de alcohol, lo que ralentizará la caída del consumo. Paralelamente, deberían aumentar otros usos del vino, como la destilación.
En cuanto al comercio, las exportaciones de la UE deberían estar impulsadas por la alta demanda de vino con Indicación Geográfica (IG) y de vinos espumosos. En general, la producción de vino de la UE debería disminuir ligeramente.
En cuanto al sector de frutas y hortalizas , el informe incluye proyecciones para manzanas, melocotones y nectarinas, naranjas y tomates. Así, la CE prevé que la producción de manzanas de la UE se mantenga estable, con rendimientos crecientes, pero con una superficie menor de plantaciones.
La mayor conciencia sobre la salud y las nuevas variedades, que se correspondan mejor con las preferencias de los consumidores, deberían contribuir al crecimiento del consumo de manzanas frescas.
Por su parte, la CE espera que el consumo comunitario de melocotones y nectarinas disminuya, debido a una producción estable y a la competencia de otras frutas tropicales o de verano. Las exportaciones deberían aumentar, especialmente para los melocotones procesados, gracias a la creciente demanda mundial.
Además, se prevé que la producción de naranjas de la UE crezca ligeramente, gracias a los aumentos de rendimientos. Se espera que los consumidores prefieran las naranjas frescas y el zumo fresco frente a los concentrados, lo que provocará una disminución de la demanda de naranjas para procesamiento industrial. Las importaciones de la UE deberían aumentar para cubrir la brecha entre la oferta y la demanda internas.
Por último, se prevé que la producción de tomates frescos de la UE disminuya en la próxima década, como resultado de la fuerte competencia internacional y el aumento de la demanda de variedades de menor tamaño, lo que provocará una disminución del volumen, pero un aumento del valor añadido. El consumo de tomates procesados debería permanecer estable entre 2020 y 2030, con un cambio similar hacia productos de mayor valor añadido.