La bacteria es famosa hasta el momento por atacar cultivos, principalmente los almendros de la provincia de Alicante Cualquiera que conozca un poco el interior de la provincia de Alicante habrá visto, sobre todo en primavera, cómo sus montañas están repletas de plantas aromáticas como el romero, la aliaga o la lavanda. Mantos de colores que cubren las laderas de las sierras alicantinas y que, lamentablemente están siendo víctimas de una de las plagas más conocidas de los últimos tiempos: la Xylella Fastidiosa. Mucho se ha hablado hasta ahora de esta letal bacteria que mata a las plantas de forma lenta y silenciosa, aunque el foco de atención ha estado siempre puesto en los árboles frutales, los almendros sobre todo, principal cultivo de la provincia. Pero la Xylella está anidando también en las plantas que protegen el suelo de la erosión y de los fenómenos climáticos. En algunos casos, como el de la Lavanda Latifolia, se trata del primer ataque de la Xylella a esta planta en toda Europa. Así lo explica Tere Alemany, técnica de Asaja-Alicante especialista en esta plaga, que asegura que aunque la atención ha estado puesta hasta ahora en los cultivos, la bacteria no discrimina y ataca también al resto de la vegetación. En los inicios, las alarmas por la Xylella saltaron al ser letal para los olivos. El «ébola de los olivos» se la llamaba, pero en realidad en la Comunitat Valenciana no ha afectado a ningún ejemplar de este cultivo (concentrado en la provincia de Castellón), solo a los almendros. En cualquier caso, advierte Alemany, en los próximos resultados de los muestreos, que se publicarán en marzo, no es descartable que se produzcan nuevos hallazgos en otro tipo de cultivos y en zonas que hasta ahora se habían mantenido libres de la bacteria. «No es que la plaga se esté extendiendo, es que se están realizando pruebas en más sitios», asegura la responsable de Asaja. Los últimos resultados de los muestreos realizados por la Conselleria fueron preocupantes puesto que, por primera vez, la Xylella avanzaba a la provincia de Valencia y se situaba concretamente en las localidades de Oliva y Villalonga.
Publicidad Por lo que respecta a la actuación de la administración pública, Alemany explica que la actual consellera de Agricultura, Mireia Mollà, dio por fin respuesta a las peticiones de los agricultores de la zona y detuvo el arranque de árboles sanos, centrándose en las zonas en las que había positivos y en los campos abandonados, «auténticos reservorios de insectos». «Desde el pasado mes de septiembre no se ha talado ni un árbol más», explica Alemany, quien asegura que en este momento se mantienen «expectantes» ante la actualización de los datos de cultivos y plantas afectados y del siguiente paso de la Conselleria. La Asociación de Afectados por la Xylella Fastidiosa de Alicante (AXFA) ha exigido desde el inicio de la plaga que se ponga en marcha el plan de contención de la bacteria, que supone pasar de los arranques a la ampliación del área acotada alrededor de las zonas contaminadas: de cinco a 20 kilómetros. Y esta es la línea que, aparentemente, va a adoptar la actual Conselleria. Según los últimos datos hechos públicos en marzo del año pasado, se habían arrancado ya 30.000 árboles.
Por otra parte, desde Asaja-Alicante reclamaron el pasado mes de enero que las ayudas indemnizatorias para los afectados por esta plaga se revisen al alza y calificaron de «ridículo» el importe que se contempla en la orden. «La compensación económica debería de ser inmediata y estar en primer plano. El importe tiene que ser razonable e incluir el valor de la cosecha, el valor del árbol arrancado y el lucro cesante», aseveraba el presidente de Asaja, Eladio Aniorte. Además, solicitaron la puesta en marcha de un plan de replantación para mitigar el impacto de lo arrancado y que se aprovechen las líneas del Plan de Desarrollo Rural de la Comunitat Valenciana para poner en marcha esta iniciativa de forma que los agricultores tengan una ayuda inmediata para plantar cultivos de secano rentables.