Sigue en directo la gala de los premios del cine español en València
La cesta de la compra se pone por las nubes
El aceite de oliva encabeza la lista de alimentos básicos que más se han encarecido (27%) durante 2021, seguido por la pasta, el pescado, los huevos y la leche
sdasdasdasddas asd asdasd asdlcones. | FIRMA
Ver noticias guardadas
La escalada de precios en la mayor parte de los alimentos básicos que conforman la cesta de la compra arrancaba el verano pasado y no ha dejado de subir como consecuencia de la crisis de la cadena de suministros, el incremento de los costes energéticos o el valor de las materias primas. Mientras la inflación acaba de cerrar el año 2021 con un incremento histórico del 6,5%, tres de cada cuatro alimentos más consumidos, según constata el Instituto Nacional de Estadística (INE), aumentaron de precio a lo largo del año pasado. El aceite encabezó esa lista de productos que más se encarecieron. En concreto, casi un 27%.
La cesta de la compra, como también llenar el depósito de gasolina de los coches, se ha puesto por las nubes. Los últimos datos completos del IPC reflejan que alimentos y bebidas fueron en diciembre del año pasado un 5% más caros que en el mismo mes de 2020. Nunca antes desde septiembre de 2008 se habían encarecido tanto los alimentos y bebidas no alcohólicas. Por eso, cada vez son más las voces que advierten de que el IPC alimentario seguirá aumentando a lo largo de 2022. Y es que el coste de la pasta crece respecto al año pasado en un 15%. El pescado, los huevos o la leche tampoco se quedan atrás en esta tendencia al alza.
El director de servicio al cliente para España y Portugal de Kantar Worldpanel, Carlos Cotos, sostiene que las razones son «más estructurales» que las Navidades. «Hasta ahora la distribución se ha contenido, los fabricantes también, pero en los próximos meses se van a ver obligados a repercutir el encarecimiento de gastos en el empaquetado o transporte al precio de venta al público», reconoce este consultor en declaraciones a Efeagro. Además, destaca que aún existe una «brecha» entre el IPC general y el de los alimentos, lo que interpreta como un «margen que de alguna forma están perdiendo los fabricantes».
Aunque una gran parte de las cadenas de distribución comercial de toda España tratan de aguantar el temporal en el arranque de este año, las subidas de los precios de los alimentos están siendo generalizadas. Los cereales han sido en 2021 un 27,2% más caros que el año pasado -el promedio anual más alto desde hace una década-, destacando las subidas del maíz (44% interanual) y el trigo (31%). Mientras, el índice de precios de los aceites vegetales (que mide diez aceites distintos incluidos el de palma, girasol, soja y colza) alcanzó un máximo histórico tras subir un 65% respecto a 2020; y los precios de la carne subieron un 12% interanual (con especial incremento de la carne de ovino, bovino y aves de corral).
Tendencias
Caixabank Research, en su último informe económico-financiero, publicado esta semana, alerta de que «la inflación se mantiene en cotas elevadas y ya hay signos de contagio al resto de componentes del IPC». En ese sentido advierte de que la inflación fue superior al 2% en un 55% del total de productos de la cesta de la compra; mientras que los precios crecieron más de un 5% en un 23% de los alimentos y bebidas básicas.
La situación no pasa desapercibida a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), pues señala que el alza de los precios de los alimentos resulta «muy preocupante» porque afecta especialmente a los alimentos frescos, que se han disparado durante el mes de diciembre de 2021. La organización destaca que, salvo las frutas, el resto de los productos frescos ha subido de «forma extraordinaria».
Una lista de supermercados baratos elaborada por la OCU el pasado mes de enero revela que Supermercados Dani (implantada en Andalucía oriental), seguido de Más Ahorro (Córdoba), Family Cash (Valencia) y Tifer (Burgos) son las cadenas regionales más económicos. Y entre las de ámbito estatal, Alcampo y Mercadona manejan los precios medios mas bajos de España.
Estrategias de contención
Mientras los consumidores lamentan ese notable tirón de los precios de los alimentos, «los supermercados van a seguir trabajando para que se note y dure lo menos posible porque es la única forma de mantener los clientes y evitar que se vayan a la competencia», explica Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). Esta patronal, que representa a firmas como Mercadona, Consum, Lidl o Aldi, entre otras, representa al 75% de la superficie comercial de productos de alimentación y gran consumo.
El directivo de Asedas también sostiene que «la distribución está realizando lo que siempre hace: tratar de subir los precios lo menos posible para no perder clientes. Y la competencia está permitiendo que los precios estén subiendo menos y más tarde de lo que indicarían la evolución de las materias primas y energía», agrega García Magarzo.
En parecidos términos, Aurelio del Pino, presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), patronal que agrupa a grandes compañías como Alcampo, Carrefour, Eroski y SuperCor (Grupo El Corte Inglés), entre otras, considera que la competencia entre formatos y enseñas frena una escalada de precios considerable y que dicha competencia «es la que garantiza que finalmente el consumidor pueda contar con la mejor oferta posible desde el punto de vista económico y de surtido».
También apunta la importancia que tienen los costes energéticos en los establecimientos, en gran medida por la maquinaria y las instalaciones de frío para la conservación de alimentos. «La energía eléctrica, tras la remuneración del personal y el inmobiliario, es el principal coste de explotación de los supermercados», puntualiza.
Previsiones para 2022
Sea como fuere, la cesta de la compra se sigue encareciendo durante el arranque de 2022. Al menos así lo constatan los datos de enero del Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD), que elabora la organización agraria Coag. Este indicador mide la evolución de más de una treintena de alimentos frescos de la cesta de la compra, tanto en origen, es decir, lo que percibe el agricultor o el ganadero, como en destino, lo que cobra el comercio minorista.
¿Seguirá 2022 le tendencia de 2021? Dicho indicador muestra un crecimiento medio del 4% en los precios en destino entre enero de este año y el mismo mes de 2021. De las 33 categorías han sufrido incrementos 23, y hasta ocho lo han hecho a doble dígito. Las que más, la alcachofa y la mandarina, ambos productos de temporada. La primera tenía un precio de 3,92 euros el kilo en enero, un 22,5% más que un año antes, mientras que la segunda escaló un 21,8% hasta 2,74 euros. Muy cerca se quedó el calabacín, que repuntó un 21,7% hasta 3,03 euros, y la colifor un 21,6%, hasta 1,97 euros.
Todo parece indicar que habrá que seguir preparando la cartera para ir de compras y llenar la despensa en este arranque del año.
Temas