Las exportaciones de alfalfa deshidratada al gigante asiático más que se duplicaron el año pasado debido a las disputas comerciales entre los dos países, entre otros factores que han impulsado sus ventas. Ahora, el sector se marca el reto de consolidarse en China y en otros países, además de abrir nuevos mercados.
El 75% de la alfalfa deshidratada española tiene por destino los mercados exteriores. Emiratos Árabes Unidos o China son los principales consumidores de este producto muy valorado a nivel internacional y que, ahora, busca nuevos horizontes. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) se van a llevar a cabo diferentes acciones en 2019 para diversificar mercados y abrir nuevos países como Omán. El objetivo también pasa por incrementar las ventas en España.
La alfalfa deshidratada española sigue conquistando el mundo. El año pasado ha vuelto a registrarse un aumento de las exportaciones, pasando de 1.092.639 toneladas en 2017 a las más de 1.226.548 toneladas, según el dato provisional de enero a noviembre de 2018, que ya se ha convertido en el ejercicio en el que más se ha exportado.
El principal destino de la alfalfa deshidratada española es Emiratos Árabes Unidos con cerca de 550.000 toneladas exportadas de enero a noviembre de 2018 -alrededor del 45% del total de las ventas internacionales-, así como China, país en el que se han superado las 250.000 toneladas en exportación. Las acciones de promoción ya llevadas a cabo a través del ICEX y la guerra comercial EEUU-China han sido factores clave para aumentar las ventas en el mercado chino en más 160.000 toneladas en relación a la campaña anterior, así como los protocolos de exportación firmados entre España y China.
La tendencia al alza generalizada de las ventas se ha venido produciendo en los últimos años con incrementos que rondan el 10%. Ahora, la finalidad es seguir manteniendo e, incluso, incrementar las ventas con la consolidación de mercados en los que ya se está presente, ampliar la presencia internacional y abrir nuevos mercados, continuando con la promoción del producto a nivel internacional.
"El objetivo son siete mercados y la realización de ocho actividades con el fin de diversificar el mercado de destino de la alfalfa española. Nuestro producto está ligado a aspectos que están fuera de nuestro control como la sequía, problemas de producción en los países de destino e, incluso, como hemos visto este año las guerras comerciales. Es importante que tengamos diversificación de mercados de destino de la alfalfa y de compradores para minimizar riesgos", según ha explicado Luis Machín, director de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), que ha organizado un plan o calendario de actuaciones con fines promocionales y comerciales para 2019.
Las acciones diseñadas se centrarán en países en los que "hay una alta demanda o bien son potenciales de demandar más" alfalfa como, por ejemplo, la zona de Oriente Medio "porque tienen más problemas para acceder o implantar forrajes en su territorio nacional". Es el caso, por ejemplo, de Omán, Jordania y Arabia Saudí.
Y uno de los principales focos, a nivel internacional, está puesto en el mercado chino en el que AEFA se ha marcado el objetivo de reforzar las ventas porque "la alfalfa no está todavía muy arraigada. Es uno de los principales handicaps, pero la industria láctea está creciendo mucho y se necesita alimento para vacas. La comercialización de la alfalfa está subiendo en el país y pretendemos mantener las ventas. Estamos bien introducidos y no queremos que se vuelva a la alfalfa americana" tras el fin de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. De hecho, se aspira a que nos consideren uno de sus principales proveedores".
Un posicionamiento que se ha conseguido gracias al trabajo realizado para mejorar la imagen de la alfalfa deshidratada española, lo que ha permitido superar las barreras iniciales y el rechazo del producto, que se produjo "en un momento dado porque compraron la alfalfa sin saber para qué usarla y cómo utilizarla. La mala experiencia se tuvo por desconocimiento" y por estar el mercado chino acostumbrado a la alfalfa americana, que es diferente a la española. "La campaña ha incidido en explicar cómo usarla, cómo funciona, sus características... Ahora los rendimientos del producto les están llegando como nosotros queremos que les llegue".
Además, "hemos llevado veterinarios a China para explicar el producto. Este tipo de acciones son las que hacen que la imagen de nuestro producto, que en su momento pudo estar deteriorada, ahora mismo haya ido cambiado y que hacen que China nos vea como un producto con buena rentabilidad y que es muy apto para vacas de leche".
Este trabajo de difusión se enmarca dentro del plan de promoción de la alfalfa deshidratada que se firmó con el ICEX el año pasado y dentro del que se van a llevar nuevamente acciones comerciales en 2019 y también en 2020. Dentro de los actos ya previstos, figura la presencia en la Feria CDE con la organización de un pabellón oficial y una misión comercial inversa con los principales agentes del sector del país asiático.
De Marruecos a Oriente Medio Las acciones del plan de promoción internacional comprenden otros destinos. Arabia Saudí es otro país objetivo. En concreto, se participará en octubre en la feria Saudi Agriculture con el apoyo del ICEX. Este mercado es interesante para la alfalfa española "porque va a tener problemas para producir forrajes. En los próximos tres años, la demanda será muy alta por la industria láctea. Queremos estar presentes en la feria, conocer a los agentes y hacernos con una cuota más grande del mercado. Las ventas hoy en día son pequeñas", estando en torno a las 18.000 toneladas. "Es una cantidad que creemos que se puede aumentar" porque, además, es uno de los mercados con mejores previsiones de cara al futuro.
Y de la mano del comisario Europeo de Agricultura, Phil Hogan, se llegará a Dubái este mes de febrero con la delegación que le acompañará para fomentar la presencia de productos europeos y en la que AEFA estará presente para "incentivar las ventas" de la alfalfa en Oriente Medio.
Las ferias serán otro instrumento de promoción internacional para abordar países como Jordania y Omán. Precisamente, en Jordania se contará en marzo con un stand informativo en la feria Sansawa 2019, que es la principal del sector agrícola en el país. En la actualidad, ya se realizan ventas, pero que se quieren "afianzar". El objetivo es también que "sigan confiando en nuestro producto". Además, la asistencia a esta feria permitirá a su vez poder conocer y tener un contacto más directo con los profesionales de la agricultura.
Y, a través de la feria Agrofood Oman 2019, que se celebrará en abril, se pretende abrir el mercado de Omán, aparte de dar a conocer el producto. "Todos sus vecinos son grandes consumidores de alfalfa. Es un mercado que tiene futuro porque, por su situación geográfica, puede tener problemas de abastecimiento de agua y existe una importante industria láctea".
El calendario de acciones también incluye misiones comerciales como la realizada a Marruecos con Aragón Exterior, que finalizó el pasado día 31 de enero. Un mercado en el que "ya se han hecho ventas. El objetivo ahora es afianzar y dar a conocer la alfalfa deshidratada y a nuestros asociados, además de traer información del mercado. Es afianzar lazos".
Son países en los que se intensifican las acciones y que se suman a otros mercados en los que la alfalfa deshidratada española tiene también presencia. Es el caso de mercados considerados tradicionales como, por ejemplo, Francia, Italia, Jordania o Líbano, entre otros, -que figuran en el Top 10 de ventas internacionales-, aunque las ventas de la alfalfa española va aún más allá, habiendo llegado últimamente a otras zonas más excepcionales, a consecuencia de la sequía en el Norte de Europa, como Irlanda o Noruega.
Impulso al mercado español Las acciones comerciales de la alfalfa deshidratada española también se van a centrar en el mercado español, cuyas ventas suponen alrededor del 25% de la producción. "Hace diez años era al contrario. El mercado nacional concentraba el 75% y los mercados exteriores representaban el 25%".
"Nuestro producto no se vende tanto como nos gustaría, quizá por los problemas del sector lácteo español". Pese a ello, las ventas en el agregado total, a nivel mundial, se sitúan entre las 400.000 y 450.000 toneladas, ocupando España la segunda posición.
"Queremos apostar por el mercado nacional para que cada vez haya más alfalfa, los agricultores confíen más en este producto, que ofrece garantías en salud alimentaria, y tengamos mas clientes. Vamos a presentar al ganadero español nuestra alfalfa y que conozca el rendimiento". Para ello, por ejemplo, dentro de las acciones, figura la presencia en FIGAN (Feria Internacional para la Producción Animal), que se celebrará en Feria de Zaragoza del 19 al 22 de marzo.
Y, a pesar de que aumentar las ventas es difícil en el sector lácteo, sobre todo por el precio, lo cierto es que el producto es apto para otras cabañas ganaderas y no solo para la alimentación del vacuno de leche. Ovejas, cabras, caballos o camellos, entre otros animales, son otras opciones para la alfalfa deshidratada española.
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