La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural da luz verde a la cláusula que está llamada también a defender a los eslabones más débiles de la cadena alimentaria y dar equilibrio y estabilidad al sector Buenas noticias para el campo y el sector agroalimentario. Y es que la Junta de Castilla y León aprobaba ayer la cláusula de mediación y arbitraje que se incluirá en los contratos agrarios y que está llamada a dar estabilidad y seguridad a este sector, además de evitar conflictos largos y favorecer la contratación entre las partes y, sobre todo, defender a los eslabones más débiles de la cadena alimentaria.
Publicidad «Se trata de un instrumento importantísimo a la hora de empezar a formalizar las relaciones contractuales entre los integrantes de la cadena alimentaria, en especial en algunos sectores concretos donde se detectan más carencias en esta materia, como es el de la patata o el cárnico», destaca la directora general de la Cadena Alimentaria, Gema Marcos, para quien lo más esencial en estos momentos es que todos, productor, transformador, industria, distribución y consumidor, tengan claro «que debemos apoyarnos unos en otros». «De esta forma -prosigue- se corregirán desequilibrios y se favorecerá que los precios sean lo más dignos posible en el sector que más sufre, que es el del productor».
Una vez aprobada esta cláusula, las partes que intervienen en el contrato serán conocedoras de la disponibilidad de un servicio de mediación de manera amistosa para recurrir a él, y en el caso de no llegar a un acuerdo, se podrá pasar al siguiente paso, que es un proceso judicial «muy sencillo», según Marcos.
«Lo que se traduciría en años de conflicto, al final va a acabar en dos meses de resolución de esos conflictos», asegura la directora general, que dejaba claro también que a la hora de fijar los precios y los plazos, al ser partes contractuales, es algo que tienen que convenir entre las partes «y que hay que respetar». En este sentido, reclama una mayor implicación ante el «notable» desconocimiento existente al respecto todavía. «Si queremos precios justos, tenemos que ser conscientes de que hay instrumentos para ello y que debemos formalizarlos, ya que, de lo contrario, luego no es posible protestar por un precio que no es justo si previamente no se ha contratado ni se han hecho las cosas como se debiera», advierte la directora general. El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, participaba también en la reunión en la que se aprobaba esta cláusula, para cuya aplicación, la Junta iniciará en breve la formación de los que harán de mediadores.
Los árbitros serán abogados de carrera Los encargados de llevar a cabo esta tarea de mediador y arbitraje serán abogados de carrera que se formarán específicamente en el mundo agrario y que estarán al servicio de las partes que contraten. Las personas interesadas dispondrán de un listado de mediadores y árbitros formados para ello para que así puedan elegir, según explica Gema Marcos. Por el momento no se ha determinado el número de mediadores con los que se contará, aunque la formación tendrá que tener al menos un mínimo de 25.
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