El debate sobre la fiesta taurina asoma ya en Pamplona, aunque aún de manera superficial El alcalde, de EH Bildu, ha señalado que "los toros son un elemento consustancial" a la fiesta de San Fermín y que, de cambiar algo, haría falta un "replanteamiento total" En una ciudad que cuenta los días del año según el tiempo que queda para el estallido de los Sanfermines, cualquier debate en torno a las fiestas puede resultar delicado, más aún si la discusión atañe a elementos emblemáticos como los encierros o las corridas. En los últimos años, sin embargo, da la sensación de que el debate sobre una hipotética reformulación de la fiesta en el medio plazo, dando una vuelta a la cuestión taurina, empieza a llamar a la puerta, poniendo encima de la mesa cuestiones implanteables hasta hace unos años: ¿son posibles unos Sanfermines sin corridas?, ¿y sin encierros?, ¿se puede celebrar encierros sin que los toros sean sacrificados? El debate ha visitado estos días la casa consistorial de Pamplona, desde donde en 50 días se lanzará el chupinazo. Lo ha hecho, eso sí, con cierto tufillo político. UPN ha llevado al Ayuntamiento, gobernado por EH Bildu, una declaración en contra de la decisión del Gobierno de España de eliminar el premio Nacional de Tauromaquia. A partir de ahí, ha buscado que el resto de los partidos se posicionen sobre la cuestión taurina y ha repetido la jugada en el Parlamento de Navarra. El jurista Miguel Izu considera "inviable económicamente" que se puedan celebrar encierros sin corridas "Tendrán que salir de sus madrigueras y posicionarse", señalaba el concejal regionalista Juan José Echeverría. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha demostrado que sabe torear una polémica que puede resultar muy controvertida en la ciudad. "Yo siempre he dicho que los toros son un elemento consustancial a los Sanfermines y que si alguna vez queremos cambiar esto, habría que hacer un replanteamiento total, de arriba abajo, de las fiestas", expresó ante los medios. La duda es hasta cuándo se podrá postergar este debate en el ámbito oficial, teniendo en cuenta que el cuestionamiento de la fiesta puede ganar peso y asumiendo que en todos los partidos existen posturas encontradas. Iván Pastor es socio de la peña Donibane y participa activamente en las fiestas de San Fermín. Este periodista de 30 años, no obstante, es también miembro del colectivo Iruñea Antitaurina: "Cuando se habla de que el debate se deberá abordar, al final se están echando balones fuera, aunque es cierto que se empieza a entreabrir la puerta. En todo caso, el debate se debe suscitar desde las peñas, desde cada una de ellas. Se ven algunos movimientos, pero todavía está verde". El colectivo al que pertenece es "partidario de unos Sanfermines sin tortura animal". "El mayor grado de tortura se da en la plaza, donde torturan y matan a los animales. No se puede poner en el mismo plano las corridas y el encierro, por más que el toro sufra estrés en el propio encierro. Ambos debates se deben separar. Lo que nos une es que estamos en contra de las corridas de toros y creemos que los Sanfermines se deben reformular a partir de la eliminación de las corridas". Miguel Izu, jurista de 63 años, considera que el "debate llegó hace años a todas partes", aunque "en Navarra solo interesa a dos minorías: los aficionados y los contrarios a la tauromaquia". Izu se declara "moderadamente aficionado", llegó a presidir corridas en sus tiempos como concejal de Izquierda Unida y cree que "la mayoría de la sociedad, más allá de esas minorías, está cómoda con la fiesta tal y como está". "Es posible que en el futuro se reformulen, nada es para siempre y todo cambia. Estoy dispuesto a debatir, como lo estoy haciendo, y mi postura es la de que se deben mantener como están. Desde luego, no creo que sea posible un encierro sin corridas. Económicamente es inviable. A lo sumo se podría hacer una suelta de vacas, pero no un encierro de toros bravos como los que conocemos en Pamplona. El encierro y las corridas van juntos", indica. De cara al corto plazo vaticina "un debate como el actual", que "difícilmente tendrá detrás un impulso político decidido". Rakel Arloj, presidenta de la Federación de Peñas, en cambio, percibe un cambio y cree que el debate se está abriendo paso. "Puedo hablar de lo que escucho en mi entorno. Sí que creo que es un tema que está candente. Cada vez escucho más que la gente quiere planes alternativos, algo que hace unos años no ocurría", indica. Curiosamente, el cartel elegido por votación popular para representar los Sanfermines no escenifica un momento del encierro, sino la salida de los gaiteros a la plaza del Ayuntamiento tras el chupinazo. De hecho, en seis de los últimos diez carteles de los Sanfermines no aparecen elementos relacionados con el encierro, algo impensable, por ejemplo, en los años 70, cuando sin excepción se elegían elementos relacionados con el encierro como reclamo de las fiestas. Puede ser algo casual o puede significar que los festejos taurinos están perdiendo peso como elemento central de la fiesta. Otra cosa será que se puedan construir consensos en torno a una reformulación de unos festejos taurinos que, por el momento, siguen llenando tanto el recorrido del encierro como la Plaza de Toros.