Los agricultores piden a las administraciones que controlen los precios para evitar que se especule Como se preveía, la cosecha del cereal de invierno de este año en Castilla y León será excepcional, con más de siete millones de toneladas recogidas, según los datos que facilitaba ayer la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, en la localidad cerealista vallisoletana de Piñel de Abajo.
Una cifra que no solo suponen cuatro toneladas más respecto a la nefasta campaña anterior, sino que, además, revela que la de este año será la segunda mejor de los últimos cinco, con un volumen de negocio estimado que rondará los 1.200 millones de euros. Y eso a pesar de que la recolección se ha retrasado tres semanas debido a las últimas lluvias que han impedido a los agricultores trillar el campo al estar húmedo.
Se da la circunstancia de que la cosecha de nuestra Comunidad crece y supondrá el 40 por ciento de la producción de cereal de todo el territorio que se estima en 18 millones de toneladas, mientras en Europa la recolección se ha visto reducida en torno a un 2,5 por ciento como consecuencia de las altas temperaturas, todo lo contrario de lo que ocurría el pasado año.
Por tipos de cereal, el trigo blando sigue siendo el más implantado en los campos castellanos y leoneses con 872.000 hectáreas, mientras que la cebada tiene 763.000 hectáreas. Respecto a la producción, el trigo representa el 50 por ciento de la producción total de los campos castellanos y leoneses, con 3,5 millones de toneladas, medio millón más que la cebada. La avena, por su parte alcanza las 376.000 toneladas; el centeno en torno a las 266.000 ; y el triticale y el trigo duro, las 89.000 y 21.000 toneladas, respectivamente.
Milagros Marcos destacaba el «buen estado sanitario» del cereal, con daños en un 10 por ciento del total de lo cultivado debido al granizo caído este mes y el pasado, focalizado en algunos puntos de las provincias de León, Palencia y Burgos.
Las organizaciones agrarias reconocen que la campaña va a ser buena, aunque son escépticos con la evolución de los precios del cereal, ya que temen que se especule con los mismos. De hecho, reclaman a las administraciones públicas que estén atentas y se controle este hecho. Lo recordaba el presidente de Asaja, Donaciano Dujo: «La producción mundial es menor al consumo y que sumado a la carencia de petróleo, los precios deben de estar muy por encima de lo que están ahora». Si bien, el dirigente agrario se pregunta por qué en España se vende la tonelada 20 euros por debajo que en Francia, cuando el país galo es el principal proveedor de nuestro país.
La consejera de Agricultura y Ganadería aseguraba que Castilla y León está en una buena posición para negociar precio y pedía unidad al sector para conseguir mayores beneficios.