Ginés Donaire Ginés Donaire Jaén, 28 dic (EFE).- Más del 60 % de los suelos de la UE se encuentra degradados, porcentaje que es mayor en el caso particular de los suelos agrícolas dedicados al cultivo del olivar. Ese dato forma parte de los primeros resultados del proyecto europeo Soil O-Live, que ha analizado el último año más de 5.200 muestras de suelos de distintos puntos de Europa y el norte de Africa. "La falta de una cubierta vegetal estable, que deja una gran fracción de suelo desnudo, la compactación del suelo, la salinización acentuada por riegos con agua salobre, el exceso de aplicaciones de cobre y de otros fitosanitarios, la pérdida de biodiversidad, junto a la erosión, son factores que están degradando los suelos del olivar del Mediterráneo a un ritmo y una magnitud espacial sin precedentes", señala a EFE Antonio Manzaneda, profesor de Ecología y coordinador de Soil O-Live. Este proyecto, que está coordinado por la Universidad de Jaén, se encuentra en una primera fase y se desarrollará durante cuatro años más. El objetivo general es estudiar el estado de salud de los suelos de los olivares mediterráneos, analizar el impacto de la contaminación y la degradación de la tierra en los suelos de olivar del mediterráneo en términos de multi-biodiversidad y establecer estrategias para su cuidado y regeneración. Según el investigador y responsable de coordinar el proyecto, el profesor de Ecología de la Universidad de Jaén, Antonio Manzaneda, tras más de medio siglo de aplicación de agricultura intensiva, "la situación ambiental de muchos olivares en la región mediterránea es bastante dramática en términos de degradación de la tierra, empobrecimiento de la biodiversidad y pérdida general de funcionalidad". Los resultados derivados de Soil O-Live serán utilizados por la Unión Europea para un mejor conocimiento de la salud del suelo del olivar mediterráneo y poder diseñar políticas agrarias más precisas en el cultivo del olivar europeo en relación con la sostenibilidad ambiental y la calidad y seguridad de los aceites de oliva. Por otra parte, durante este año, socios del proyecto han estado informando a los agricultores en sus propias cooperativas y almazaras a través de 17 formaciones en Andalucía y Extremadura, una acción que se ha desarrollado junto a la multinacional Deoleo Global, firma que forma parte del consorcio de Soil O-Live. También han estado en fincas que participan en el proyecto, en Chiclana de Segura, Santisteban del Puerto, en Jaén o en la finca La Torre en Antequera, Málaga, entre otras. "2024 será un año clave para el proyecto, donde tras procesar los datos empezaremos a ver los primeros resultados del estado actual de los suelos del olivar europeo", indica Manzaneda. Un avance de esos resultados se presentará durante la reunión anual del proyecto los días 24 y 25 de enero, en Mitilene, Grecia. Una segunda fase de la investigación se centrará en las actuaciones de restauración y rehabilitación de los suelos en aquellos olivares que presenten problemas de contaminación y degradación. Entre ellas se prevé el uso de la remediación electroquímica para la descontaminación y recuperación de metales, y la remediación química con el uso de peróxidos para la degradación de pesticidas en suelos contaminados. El proyecto tiene una financiación de casi 7 millones de euros en el marco de la Misión Soil Heath and Food del programa de I+D+i Horizonte Europa (programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea para el período 2021-2027). EFE 1012103 gd/fs (foto)